La XXXVII edición de los Premios Goya se prepara para recibir a las producciones audiovisuales más destacables del último año y eso no puede dejar de incluir al talento vasco que se presenta en largometrajes y cortometrajes. Directores y directoras, actores y actrices, productoras, fotógrafos y guionistas aspiran al premio más prestigioso del cine estatal. Los cortometrajes de tinte vasco nominados han estado paseándose por el circuito de festivales en los últimos meses y han dejado claro el ingenio de la reciente generación de cineastas.
“Desde el principio este era un cortometraje que tenía una apariencia muy experimental”, comenta Estibaliz Urresola, la directora de Cuerdas, quien para estas fechas lleva ya alrededor de 14 premios y una nominación a mejor cortometraje de ficción en los Premios Goya. Dicho cortometraje desvela la historia de Begoña y su pequeña coral que lucha por convivir con una compañía contaminante. Urresola no esconde su alegría por esta gran trayectoria desde el estreno del cortometraje en mayo del año pasado. “Me quise enfrentar a contar esta historia, que tenía que ver con que se viera y se sintiera toda la verdad que había detrás de estas mujeres y que no se percibiera el artefacto en constructo”. Por eso mismo, se vio en la necesidad de despojarse de grandes equipos en el momento del rodaje, el cual tuvo lugar en las localidades de Laudio y Muskiz.
Su trabajo con actores profesionales, sumado a el grupo de teatro Juego de Damas de Muskiz, la Coral de Mujeres de Sanfuentes y la activista de 91 años y protagonista del corto, Begoña Suárez, provocó una dinámica de trabajo distinta a la convencional.
“Ella tenía además en aquel momento 90 años y había conocido todo ese entorno sin la refinería, cuando todo aquello era una marisma, un entorno ecológico que debería haber sido protegido. Me interesaba hablar con ella y enseguida sentí que habíamos conectado”, explica Urresola.
No solo Cuerdas está luchando en esta edición. En la categoría de mejor cortometraje de animación está Loop. “Es muy difícil explicar en un dossier la visión de este cortometraje”, comenta su productor, Iván Miñambres. En un coloquio posterior a la presentación del corto en el Cine Golem Alhóndiga de Bilbao, Miñambres –perteneciente a la productora UniKo– habló sobre su experiencia en la realización de Loop junto al director Pablo Polledri y el resto del equipo, que en animación, afirma “no eran más de quince personas”. La historia se cuenta sola en este trabajo animado que invita a la reflexión mediante la exposición de numerosas acciones de forma repetida, es decir, en loop. Hacer lo mismo, una y otra vez. Ser vigilados, controlados y encarcelados, pero ¿en qué? Quizás en la rutina, en la monotonía o, como en Loop, en una eterna repetición inducida por unos hombres de negro.
“Hay un montón de mensajes en el ámbito del pensamiento crítico, rutinas y manipulación”, agregó Miñambres. “Dependiendo de en qué lugar del mundo lo vean, los hombres de negro pueden significar empresas, políticas o familias”. Loop da mucho juego al público, interactúa con él y genera preguntas. A su reciente nominación al Goya, se le suman alrededor de 220 nominaciones en festivales y más de 50 premios ganados, posicionándose como uno de los cortometrajes más laureados de 2022.