La lógica dice que el amistoso de este mediodía ante el Unión Berlín en su estadio será abordado por parte de Marcelino de un modo distinto a los anteriores. El calendario avanza al igual que la preparación, son ya casi cuatro semanas de concienzudo trabajo, y no queda tanto para que se dé el banderazo de salida a la liga 2021-22, apenas quince días. Aunque el Athletic ha previsto para el próximo fin de semana otro par de pruebas, ante Southampton y Liverpool, el hecho de que vayan a tener lugar en solo 24 horas supone un condicionamiento de cara a la distribución de minutos. En uno de los compromisos en territorio inglés, se supone que en el segundo, Marcelino querrá ver en acción a los hombres con los que piensa negociar la primera jornada de campeonato, pero es asimismo muy probable que opte por hacer algo parecido hoy en el An Der Alten Försterei.
Conceder 45 minutos al máximo número de jugadores, método empleado en los tres ensayos celebrados, empieza a perder sentido a estas alturas. La conveniencia de adquirir compenetración como bloque, afinar automatismos, asumir un minutaje que se asemeje al de un partido e ir colocando a los hombres elegidos en su demarcación correspondiente, son argumentos que apuntan a que hoy se verá en acción un Athletic que no diferirá en exceso del que debute en compromiso oficial el lunes 16 frente al Elche. Cabe suponer que el criterio que inspire al entrenador del Unión Berlín, que recibe al Bayer Leverkusen el día 14 en el marco de la jornada inaugural de la Bundesliga, será, si no idéntico, muy similar. Ello augura un choque con un grado de exigencia superior.
Más allá del potencial teórico del adversario, lo que pesaría es la predisposición o, dicho de otra manera, el interés de los técnicos por calibrar el auténtico estado de sus equipos. Desde la óptica del Athletic se prevé un tipo de duelo que no guarde demasiado parecido con los del Dinamo de Kiev y Borussia Dortmund. Los ucranianos, que se retiraron del campo con cero remates, dieron muestras evidentes de apatía, con sus internacionales jugando al paso para mosqueo de Mircea Lucescu; mientras que los germanos comparecieron con una formación de mentiras, sin los diez hombres que tomaron parte en la Eurocopa.
En estos dos compromisos cuajó el Athletic actuaciones de fuste, destacando el balance defensivo y la organización. Profundizar en esa línea de firmeza y agregar volumen a las situaciones de ataque, lo que viene a ser soltarse más con el balón y pisar área con mayor frecuencia y eficacia, es lo que Marcelino querrá presenciar ante un enemigo presumiblemente competente. Se trata de confirmar las sensaciones positivas extraídas hasta el momento y qué mejor modo que hacerlo en una cita sin concesiones, un encuentro de verdad, exento de factores que tergiversen su entidad.
LA LISTA Y EL ONCE
La lista rojiblanca no arroja pistas en torno a la alineación. De entrada, hay que considerar que han viajado 23 jugadores, lo que equivale a una convocatoria normal. Por tanto, diez han quedado excluidos para este partido. Una relación que se abre con Simón, concentrado con España, y sigue con los lesionados Córdoba, Nolaskoain, Kodro, Unai López, Yuri, Yeray y Muniain. Al margen del portero, solo los tres citados en último lugar serían de la partida de estar aptos, pero arrastran molestias del anterior amistoso y el lateral acaba de ser operado. La nómina de ausentes se completa con Artola, quien afectado por el virus no ha participado en la pretemporada, y Prados. La baja del centrocampista cabe interpretarla como la confirmación de que no cuenta para Marcelino y en breve se conocerá su destino.
De entre quienes embarcaron ayer en el avión deben salir varios descartes. Es fácil señalar a Agirrezabala, Paredes y Serrano, pero hará falta que alguno más deje hueco. De momento es una incógnita lo que vaya a suceder con Petxarroman, Zarraga y Nico Williams. Si este trío permanece en la plantilla, Marcelino dispondría de 24 hombres, cifra que se ajusta a sus deseos, aunque seguiría habiendo un puñado más con contrato, para los que el club aún no ha hallado salida.
El once de hoy podría ser como sigue: Ezkieta; Capa o Petxarroman, Nuñez, Iñigo, Balenziaga; Nico Williams o Morcillo, Vencedor, Dani García, Berenguer; Sancet o Villalibre e Iñaki Williams. La presencia de Sancet o Villalibre en el ataque se justifica por el hecho de que Raúl García cumplirá sanción en el cruce con el Elche. Berenguer sería el comodín en función de si sale Morcillo, que iría por el costado izquierdo, o el menor de los Williams, que suele ubicarse en el opuesto. Y en el lateral derecho, las opciones de Petxarroman se basarían en que Marcelino quiera comprobar su capacidad de respuesta, pues Capa no está a prueba, sabe de sobra lo que le ofrece.