Uno de cada cinco bilbainos es socio de los polideportivos municipales de la villa

Tenis, gimnasia, natación, aeróbic, fútbol... Hay mil y una maneras de mantenerse en forma. Y los bilbainos, a tenor de los datos, están dispuestos a seguir aquel dicho que reza mens sana in corpore sano. Uno de cada cinco vecinos de la capital vizcaina es socio de los polideportivos municipales de Bilbao Kirolak, una cifra que aunque todavía no ha remontado hasta los niveles que había antes de la pandemia, va incrementándose de forma progresiva.

La llegada de la covid vació los polideportivos de usuarios; el confinamiento inicial y las restricciones y el desconocido miedo al contagio después, redujeron notablemente el número de abonados durante aquel curso de 2020. De hecho, se pasó de los más de 81.000 socios con los que contaba Bilbao Kirolak en 2019 a apenas alcanzar los 63.000, lo que supuso un descenso de casi el 22%.

En los últimos dos años la tendencia se ha invertido y, poco a poco, los polideportivos bilbainos han vuelto a recuperar socios. En 2021 subieron hasta los 67.249 y el año pasado eran ya 70.772. “El covid marcó un punto de inflexión, se perdió un porcentaje importante de personas abonadas. Luego hemos ido recuperando poco a poco hasta superar los 70.000, frente a los 81.000 que había en 2019. Todavía no hemos llegado a los datos prepandemia pero se está avanzando en esa recuperación de usuarios”, destaca la concejala de Juventud y Deportes, Itxaso Erroteta. La responsable municipal confía en que, con el paso del tiempo, esas cifras se terminen igualando con las que había hace cuatro años. “Es algo que va a requerir su tiempo, no hemos detectado ninguna otra causa para que el número de abonados se mantenga todavía en esos niveles”.

Precisamente para animar a que todavía más bilbainos decidan sudar la camiseta unos días a la semana, Bilbao Kirolak ha puesto en marcha nuevas iniciativas en forma de abonos dirigidos a ese público que quieren acercar hasta las instalaciones deportivas: los más jóvenes, a través de convenios por ejemplo con las universidades de la UPV/EHU, Deusto, Mondragón e incluso la Cámara de Comercio de Bilbao y Digipen. “Estamos intentando promocionar el deporte en todos los espacios en los que se encuentra la juventud”, apuntaba la concejala.

Y es que, pese a lo que pueda parecer, no son los más jóvenes el grueso de los usuarios de los polideportivos, sino las personas con edades comprendidas entre los 45 y los 64 años: uno de cada tres abonados a Bilbao Kirolak está en esa franja de edad, mientras que los jóvenes de entre 15 y 24 años apenas representan un 14,7% y los de entre 25 y 44, otro 24,7%. “Luego está toda esa franja de infancia y adolescencia que están muy centrados en el deporte escolar primero y luego en el federado, y también hacen uso de esas instalaciones, sobre todo las exteriores”, añade Erroteta.

En cuanto a diferencias por género, los porcentajes están bastante equilibrados: los hombres suponen el 51,7% de los abonados frente al 48,2% de las mujeres. Unas cifras que, además, no han variado en los últimos años, ni siquiera en comparación con las cifras previas a la pandemia.

“Cercanía y buen servicio”

Con todo, Bilbao puede alardear de atraer a sus instalaciones deportivas municipales a uno de cada cinco vecinos. “La red de polideportivos que está ubicada en los diferentes distritos de Bilbao y una de las características que se tienen en cuenta a la hora de elegir un polideportivo es la cercanía. Si tienen unas instalaciones deportivas cercanas, con un servicio de calidad y bien mantenidas, que es en lo que nos estamos esforzando, al final, la población se acerca a Bilbao Kirolak”, considera Erroteta.

La capital vizcaina no solo ha ido recuperando abonados en los últimos años sino que, pese a que el número de socios es todavía inferior, el uso que se hace de las instalaciones supera ya las cifras de 2019. Si el coronavirus hundió las reservas haciéndolas pasar de 35.415 a unas exiguas 21.000 durante 2020, al año siguiente –último ejercicio que tiene contabilizado el Ayuntamiento hasta el momento– se han disparado de nuevo a 39.894, por encima incluso de aquel 2019. El uso que se hace de las instalaciones deportivas es mayor. Son todavía menos personas que en 2019, pero esas personas están haciendo más deporte. “El uso de las instalaciones es más intensivo”, destaca la responsable municipal de Juventud y Deportes.

Por polideportivos, es el de San Inazio es el que más usuarios atrae a sus canchas: casi la mitad de las reservas que se hacen en las instalaciones deportivas de todo Bilbao son para utilizar las suyas: un total de 16.114 anuales. Le siguen el de Artxanda (10.070), Txurdinaga (6.6689), Rekalde (3.659), Zorrotza (2.655) y Deusto (546). La última posición la ocupan las instalaciones de Abusu-La Peña, con apenas 161 reservas contabilizadas.

Y en relación a las instalaciones que reservan los bilbainos, ¿cuál es el deporte estrella en la capital vizcaina? Y no, no es el fútbol. El pádel, tanto en su modalidad cubierta como descubierta representa de hecho la mitad de las reservas: un total de 20.316 –16.352 a cubierto y 3.964 a descubierto–. Le siguen el tenis, con algo más de 11.000 reservas; y el frontón con 5.598, ideal para quien quiere practicar pelota a mano, pala o frontenis. Incluso el squash, tan en boga hace unos años pero que ha ido perdiendo tirón últimamente, supera al deporte rey: las distintas pistas que se encuentran distribuidas por los polideportivos fueron reservadas en 1.963 ocasiones, frente a las 987 de los campos de fútbol 5 de hierba artificial.

Hay que tener en cuenta, sin embargo, que ese año 2021 todavía arrancó con restricciones en cuanto al número de personas que se podían reunir, una circunstancia que impidió que, hasta julio, no se abrieran estos campos pero sí se pudiera jugar a otros deportes en los que participan menos personas.

Y como toda actividad, la de los polideportivos también acusa el efecto vacaciones, a excepción de las piscinas descubiertas: de las 4.200 reservas de abril o mayo, en julio se quedan en 2.300 y en 1.600 en agosto.