Uno de cada cuatro alumnos sufre bullying en el Estado. Así lo refleja el IV Informe sobre acoso escolar La Opinión de los Estudiantes, de la Fundación Mutua Madrileña y Fundación ANAR, que destaca que el 24,4% de los alumnos percibió en el curso 2021-2022 que existía acoso escolar en su clase.
Una cifra que está además por encima de la del año anterior, cuando lo detectaba el 15,2% de los estudiantes, pero una percepción que sigue por debajo de la de 2019, que se situaba en el 34,1%.
El estudio se llevó a cabo con los testimonios de una muestra de 5.123 alumnos y 229 profesores. Este informe se ha realizado gracias a los 691 talleres que ambas instituciones han impartido en 301 centros educativos repartidos por cinco comunidades autónomas, Madrid, Valencia, Castilla y León, Islas Baleares e Islas Canarias desde septiembre 2021 a junio 2022, beneficiándose 13.143 alumnos.
El trabajo concluye que el acoso escolar "está cambiando desde el parón escolar de la pandemia". Así, el tipo de acoso escolar más común en el último curso fueron los insultos, motes y burlas (89,5%), mientras que el resto de formas de meterse con la víctima se redujeron. Los golpes y patadas pasan del 38% de 2020-21 a un 31,8% en el estudio actual.
La mayoría de encuestados piensa que el acoso escolar afecta a una sola persona (51,3%) y que la víctima lo lleva sufriendo desde hace más de un año (un 29,9% así lo considera). Entre los motivos por los que se produce el acoso escolar destacan el aspecto físico de la víctima, en el 56,5% y las cosas que hace o dice en el 53,6% de los casos. Menos frecuente, pero también destacable son las buenas notas o el hecho de que el agresor sea agresivo.
En referencia a los agresores, el estudio destaca que en el 72,6% de los casos la agresión se lleve a cabo entre varias personas. Un incremento que viene registrándose en los últimos años y que ya alcanza a tres de cada cuatro casos de acoso escolar detectados en este informe, frente al 43,7% en 2019.
En cuanto al ciberbullying, el informe revela que "la percepción de su incidencia baja", ya que un 8,2% piensa que alguien en su clase es víctima de ciberbullying, 16 puntos menos que en 2021. Las situaciones de ciberbullying afectan mayoritariamente a una única persona.
La novedad en este terreno es que, si bien WhatsApp sigue siendo el principal medio por el que se produce el ciberbullying, en más de seis de cada diez casos, entran en escena con fuerza otras redes sociales no mencionadas en encuestas anteriores como son Instagram, 53,1%, y TikTok.
Al preguntar a los alumnos si han podido participar en una situación de bullying o ciberbullying sin darse cuenta, uno de cada cuatro (24,4%) reconoce que sí lo ha hecho, un porcentaje 2,6 puntos más alto que en 2020 y 2021.
En cuanto a la percepción que tienen los alumnos sobre la respuesta del centro a los casos de acoso, sigue resultando llamativo que un 45,4% de los chicos y chicas perciba que su profesor no hace nada y hasta seis de cada diez (61,7%) que su centro escolar no hace nada. También roza la mitad (46,8%) el porcentaje del alumnado que cree que sus compañeros no hacen nada.
El informe también destaca que los agresores son vistos por los profesores como personas que tienen sentimiento de superioridad y con falta de habilidades sociales. En ambos casos, se aprecia un incremento en 2022 en relación con 2020 y 2021.
Consecuencias
En Primaria, destacan los problemas psicológicos del agresor como la inseguridad, baja autoestima, frustración o miedo al rechazo como el motivo más frecuente. En cuanto a las acciones que propone el profesorado para que las familias contribuyan a prevenir el acoso escolar están el prestar más atención a sus hijos (88,5%), hacer buen uso de las nuevas tecnologías/redes sociales (88,1%) y educar en valores (86,7%).
Por último, sobre las intervenciones que consideran más efectivas, destacan la sensibilización y prevención de especialistas (86,3%), protocolos de actuación (78%) y formación del profesorado (75,3%).