La Ertzaintza ha sancionado en el primer trimestre del año a un total de 571 conductores por dar positivo en alcoholemia, de los que 138 de habían visto implicados en un accidente de tráfico. Esto supone que el 24% de los conductores que rebasa la tasa de alcohol en sangre está implicado en un siniestro.
Según datos del departamento vasco de Seguridad, hasta marzo agentes de la Policía vasca han practicado 6.939 test de alcohol, de los cuales 6.346 dieron negativo (91,4%), 571 arrojaron un resultado positivo (8,2% del total), siete conductores se negaron a hacerse el test y a otros 15 se hizo imposible practicarla.
Del total de pruebas de alcoholemia realizadas, 1.895 se llevaron a cabo por motivo de accidente de tráfico. En ellas, 1.745 conductores implicados dieron negativo (92% del total), 138 rebasaron la tasa del alcohol autorizada (7,3%), y otros 12 conductores se negaron o fue imposible practicarles el test. .
El mayor porcentaje de positividad en alcohol (86% de los analizados rebasan la tasa permitida) se da entre los conductores que habían sido sorprendidos cometiendo un infracción del código de circulación. En concreto, de enero a marzo se hicieron test de alcohol a 240 conductores que habían cometido alguna infracción, de los cuales 207 dieron positivo y 33 negativo.
En cuanto a los 4.804 test preventivos llevados a cabo por la Ertzaintza en el primer trimestre, el 95% arrojaron un resultado negativo (4.568 pruebas), un total de 226 fueron positivos (4,7%) y diez conductores se negaron o fue imposible practicarle el examen.