“Son insoportables”. Así describió ayer miércoles el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, los datos sobre pobreza infantil y exclusión social en el Estado.
Y es que uno de cada tres menores, más de 2,7 millones, de niños y niñas no tienen acceso a una comida saludable al día, no tienen conexión a internet o viven con miedo de que se les rompan las gafas o las zapatillas porque su familia no se puede permitir comprar unas nuevas. Así lo subrayó ayer miércoles la ministra Ione Belarra, que presentó junto a Pedro Sánchez el Plan de Acción Estatal de la Garantía Infantil Europea, aprobado el martes por el Consejo de Ministros.
En total, supondrá una inversión de 983 millones de euros para atajar la pobreza en la infancia y la adolescencia y pretende que para 2030 haya 700.000 menores menos en riesgo de exclusión en el Estado.
De ese modo, el Gobierno español pondrá el foco en cuatro frentes: garantizar el acceso a de los derechos y servicios esenciales, proteger a los más vulnerables con medidas específicas y proactivas, abordar las desigualdades territoriales y consolidar un marco de actuación y gobernanza que facilite la implementación de la GIE a todos los niveles. “Combatir la pobreza infantil no es solo un tema de justicia social, sino de igualdad, en este caso de igualdad de oportunidades, de activar el ascensor social aunque algunos y algunas no lo entiendan”, subrayó Sánchez, que hizo hincapié en que “la Europa de las grandes oportunidades arranca desde la infancia”.
Medidas
Entre los objetivos de este plan está prestar “mucha más” atención a la educación infantil de 0 a 3 años, ya que advirtió de que la desigualdad se manifiesta de manera muy clara en esta etapa de la vida.
Asimismo, destacó la importancia de contar con un parque público de viviendas en alquiler y frenar los desahucios para que ningún niño habite en una infravivienda, además de extender la salud mental y bucodental para que llegue a más familias.
“El Plan quiere dar seguridad y certezas a las familias y a los niños decirles, con hechos concretos, que no vamos a dejarles solos, que trabajaremos para que tengan derecho a una vida feliz y un futuro lleno de esperanza”, aseguró la ministra de Derechos Sociales. Por su parte, el presidente de Unicef, Gustavo Suárez Pertierra, celebró que por primera vez la lucha contra la pobreza infantil se vaya “haciendo un hueco en la agenda política” en España, donde uno de cada tres menores está en riesgo de sufrirla.
Por su parte, Save the Children celebró ayer miércoles la aprobación del Plan de Acción Estatal para la Implementación de la Garantía Infantil Europea pero lamentó que no se hayan contemplado “aspectos clave” relativos a las becas comedor o la reforma fiscal, entre otros.
Y es que la ONG calificó como “muy positivas” cinco de las medidas del Plan de acción de la GIE tales como el abordaje de la segregación escolar y reducir sus índices y el aumento de la escolarización en el primer ciclo de educación infantil de 0 a 3 años; la atención a la salud mental, ; así como las acciones contra la pobreza energética y la prohibición de los desahucios cuando haya niños y adolescentes en situación vulnerable y sin alternativa de alojamiento.
Sin embargo, lamentó que el Plan no haya incluido medidas que considera “claves” para la lucha contra la pobreza infantil. Es el caso de los comedores escolares, ya que el Plan no asegura al menos una comida gratuita por día lectivo, como pide la Garantía Infantil Europea, y en este sentido abunda en que no incluye ningún indicador de acceso gratuito al comedor escolar, por lo que no se podrá evaluar su cumplimiento. Asimismo, reprochó que tampoco se planteen acciones para la especialización en infancia de instituciones y administraciones competentes en materia de migraciones y asilo y considera que el plan no plantea avanzar hacia el reconocimiento legal del derecho de menor a una plaza de educación infantil en la educación de 0 a 3 años.