DESPUÉS del Mundial de fútbol en medio del desierto y de competiciones de surf en ciudades de interior, llegan los Juegos Olímpicos de Invierno en lugares donde lleva meses sin nevar. Y es que el pronóstico climatológico para la cita que tendrá lugar del 4 al 20 de febrero en Pekín anuncia un glacial frío seco, con temperaturas que llegarán a los -10º, pero nada de precipitaciones. Es más, ni la región de Yanqing, donde se desarrollarán las pruebas de esquí alpino; ni la de Zhangjiakou, donde se disputarán las de snowboard y saltos, han recibido suficientes copos como para alojar competiciones de estas características. Sin embargo, el comité organizador aseguró que en los Juegos Olímpicos de Pekín no faltará nieve. Pero será artificial.
Así pues, China tiene previsto utilizar 350 cañones y medio centenar de bombas de alta presión que tomarán agua de un embalse y la llevarán a lo alto de estas montañas, donde la enfriarán y facilitarán su transformación en cristales. Los expertos explican que serán necesarios más de 185 millones de litros de agua y una inversión millonaria, que el gobierno chino no dudó en realizar en su empeño de convertir a su capital en la primera ciudad en albergar la cita olímpica en sus dos estaciones –acogió los Juegos de verano en 2008–.