La derecha foral va a empezar el nuevo curso político muy revuelta. Si el lunes Esparza acusó al PP de “finiquitar” la coalición Navarra Suma por decir que quieren concurrir a las próximas forales con sus propias siglas, ayer martes el presidente de UPN no cerró la puerta a una posible alianza con el PP, partido con el que seguirá “hablando”.
Todo, mientras el tercer protagonista de la plataforma, Ciudadanos (C’s), en desesperada refundación para evitar desaparecer, insiste en reeditar cuanto antes la unión y zanjar el debate. Una serie de movimientos desconcertantes a las puertas de un ciclo electoral que se prevé muy incierto para la derecha navarra, mal avenida y con más siglas que nunca.
No va a ser nada fácil restañar la plataforma a tenor de las declaraciones de unos y de otros.
Ayer martes, Esparza se reafirmó en que el PP ha dinamitado la coalición con las declaraciones de Miguel Tellado, vicesecretario de Organización, que dijo en ABC que el PP lo único que se plantea es concurrir a las elecciones con sus siglas y un proyecto identificable.
“Cuando uno de los tres socios dice que no va a participar [en la coalición Navarra Suma], poco más hay que decir, están las cosas muy claras”, asumió Esparza en declaraciones a TVE, donde reveló que había “quedado” con el PP en hablar a la vuelta del verano, pero que de esta forma “se han precipitado los acontecimientos”.
La estrategia de señalar al partido de Feijóo como el culpable de desencadenar este episodio también la siguió el vicepresidente de UPN y alcalde de Iruñea, Enrique Maya, que cargó contra “las formas” del PP, que “ha tomado la decisión de que no quiere que siga la coalición Navarra Suma”. Lo llamativo es que, al mismo tiempo, tanto Esparza como Maya no se cerraron a explorar una posible alianza con los populares.
“Él [por Tellado] también decía que estaba planteando la posibilidad de una coalición o no. Vamos a seguir hablando con el PP como con otras formaciones, y al final UPN tomará sus decisiones”, aclaró Esparza.
“Ellos son muy libres de no querer seguir en Navarra Suma, pero parece que pueden estudiar la posibilidad de seguir con UPN. Eso es algo que tendrá que decidir nuestro partido”, añadió Maya a la polémica.
El pp no es el de 2019
Lo que pasa es que el PP que en 2019 se incorporó al pacto UPN-C’s para lanzar Navarra Suma poco se parece al de ahora. Entonces, los populares tenían unas perspectivas electorales malísimas en Nafarroa y en el Estado sufrían la ola sanchista. Ahora el PP es una fuerza en subida, de ahí que Génova quiera recuperar presencia en el tablero autonómico. Tellado es un hombre fuerte de Feijóo desde sus años en Galicia y habla con autoridad. Los populares consideran humillante el acuerdo de 2019 y ahora, si alcanzan un pacto, será con otras condiciones. La primera, la presencia de su sigla. Y a su favor juega también que el liderazgo de Esparza –que no tiene con Feijóo la interlocución que con Casado– no es ahora el mismo –la crisis de Sayas y Adanero habla por sí sola– que hace tres años.
Si de lo que se trata es de reformular el espacio de Navarra Suma, el comienzo no ha sido el más alentador. Las palabras gruesas que Esparza lanzó contra la mano derecha de Feijóo no son la mejor carta de presentación para cimentar una posible alianza a dos que se plantea cuando todavía no se ha resuelto el futuro de la coalición que completa Ciudadanos. l