El proyecto impulsado por la Agencia Vasca del Agua, URA, para la defensa contra las inundaciones del río Nervión a su paso por el casco urbano de Laudio avanza con firmeza y sin dilación. En los dos últimos años se han ejecutado dos actuaciones de gran envergadura y coste: la sustitución del puente de Altzarrate que alcanzó una inversión de 1,5 millones de euros y las recientemente concluidas obras para aumentar de la capacidad de desagüe del arroyo San Juan, con un presupuesto de algo más de 1 millón de euros.
Representantes de Gobierno vasco, URA y Ayuntamiento visitaron ayer las obras.
El plan de actuaciones continúa ahora en un tramo urbano del río Nervión que discurre entre Bitorika y la calle Baias, unas nuevas obras ya iniciadas que permitirán defender el casco urbano de Laudio de las crecidas del Nervión. Y así lo pudieron comprobar ayer jueves la consejera Arantxa Tapia, el alcalde Ander Añibarro, el director general de la Agencia Vasca del Agua Antonio Aiz, y la viceconsejera de Sostenibilidad Ambiental, Amaia Barredo durante la visita realizada aguas abajo del puente de Altzarrate, donde varias excavadoras están ya picando el lecho rocoso del cauce y la base de los taludes de las riberas, además de retirar la piedra que emerge.
Y es que, tal y como explicó el director general de URA, el objetivo de esta intervención, cuyo presupuesto asciende a 4,7 millones de euros, es “dar mayor sección al cauce del río rebajando, por un lado, el lecho en 1 metro de profundidad de media y, por otro, reduciendo las actuales bermas que hay en ambos costados”. Este nuevo encauzamiento del Nervión, a lo largo de un tramo de 1.338 metros que atraviesa el casco urbano del municipio, “aumentará los umbrales de seguridad de la población y de la actividad económica consolidada junto al río”, destacó la consejera Arantxa Tapia que incidió en el principal objetivo del proyecto. “Va a suponen reducir sustancialmente la vulnerabilidad al riesgo de inundaciones de todo el centro urbano de Laudio, pasando este ámbito de un periodo de retorno de Q100 a un periodo de retorno de Q500, lo que permitirá un desarrollo completo del suelo urbano previsto y favorecer los procesos de renovación urbana que se quieran desarrollar a futuro”.
Por su parte, el alcalde de Laudio, Ander Añibarro, no pudo evitar recordar aquellas inundaciones de 1983 “que tanto daño causaron en muchos municipios y también en el nuestro, con terribles pérdidas tanto económicas como materiales”. También incidió en que el riesgo de inundabilidad del Nervión a su paso por el casco urbano “se redujeron considerablemente con actuaciones llevadas a cabo en los 80 y en los 90”, pero con esta nueva intervención “esa posibilidad es mucho más difícil” por lo que “tras muchos años dando la espalda al río y considerándolo un problema, es hora de empezar a mirarlo de frente y entenderlo como una oportunidad de transformación y mejora de Laudio”.
El primer edil incidió, especialmente, “en las oportunidades de desarrollo urbano que se van a abrir gracias a este nuevo proyecto de encauzamiento ya que se van a poder generar espacios para nuevas viviendas o para la ampliación o implantación de empresas”, algo que deberá abordarse en la revisión del Plan General de Ordenación Urbana “que ya hemos iniciado y que deberá cerrarse la próxima legislatura”. Las obras se extenderán durante 17 meses y supondrán, también, la revegetación del entorno con especies autóctonas.