La situación de los árboles en la localidad es un tema que preocupa desde hace muchos años. Más, si cabe, desde que el pasado mes de abril el viento arrollará dos árboles de grandes dimensiones en la parada de bus de Landako o el año pasado cuando otro tronco cayó tras una tormenta en Ezkurdi. En ninguno de los casos hubo que lamentar heridos, pero sí creó cierta alerta entre la población e incluso llevó al Ayuntamiento de Durango a realizar un estudio para evaluar los problemas que los árboles pudieran tener en diferentes puntos del municipio. Este informe determinó que la mayoría están bien, aunque advertía también que había algunos ejemplares, como los tilos de Madalena, debían ser vigilados. Y concretamente en noviembre del año pasado el espacio que rodea a la ermita durangarra tuvo que ser acordonado debido al peligro que presentaba uno de los tilos, ya que amenazaba con caerse. Días después el Ayuntamiento de Durango procedió a su derribo para evitar riesgos.
Un asunto que ha saltado también a la arena político local. El pasado mes de julio el PNV mostró su “preocupación” en el pleno por la situación de los árboles del municipio. Los jeltzales argumentaron que “muchos de ellos están enfermos de hongos, lo cual puede afectar seriamente a su supervivencia si no tomamos medidas al respecto”. Por ello, presentaron un ruego en la sesión plenaria reclamando que se elabore un plan de acción “urgente” para tratar de erradicar el problema actual. Una petición que los jeltzales hicieron llegar en nombre de un durangarra que señalaba haber instado al Ayuntamiento de Durango para que tomara cartas en el asunto y que no había recibido respuesta. Desde el equipo de gobierno, Aritz Bravo, tomó la palabra señalando que la instancia del vecino se había “traspapelado”, pero que ya había sido localizada. Bravo se comprometió a tratar el tema en profundidad en las próximas comisiones para dar una respuesta a esta petición.
Un vecino que se nuestra muy preocupado por esta situación es José Luis Zuloaga. Un durangarra que lleva meses insistiendo en la necesidad de actuar ante el estado “lamentable” que presentan los árboles en Durango. Argumentan que son tres la razones que provocan esta situación. En primer lugar, la falta de atención. En segundo, por las enfermedades, sobre todo hongos, que presentan. Por último, debido a su diseño. Es decir, por estar plantados en ámbitos que impiden un crecimiento adecuado. “Llevo desde enero presentando documentación por el servicio de Whatsapp del Ayuntamiento de Durango del estado de los árboles y no he recibido ninguna respuesta”, denuncia Zuloaga. “Dicen que se traspapeló, aunque me resulta muy difícil que un mensaje de estas características se pierda, aunque luego lo han debido encontrar”, sonríe irónicamente.
“ “Llevo meses enviando informes al Ayuntamiento de la situación y no recibo ninguna respuesta ” José Luis Zuloaga - Vecino de Durango ”
Enfermedades y suelo
Este durangarra conoce bien algunas de las enfermedades de los árboles como son los hongos, ya que él trata de este mal a varias plantaciones en sus propiedades. “El hongo no tiene un peligro inmediato, son todos de un ph que va del tres al nueve y para sanear es imprescindible hacerlo con productos no tóxicos, ni para el medio ambiente ni para el propio aplicador”. Zuloaga pone como ejemplo a cuando alguien se hace herida, primero se aplica agua oxigenada y después Betanide -iodo-. Con los árboles hay que actuar igual pero con otros productos”.
Sin embargo, además de los hongos, este vecino considera que muchos árboles en Durango están en suelos que no les permiten respirar, como lo de Ezkurdi. “En este parque hay troncos de portes altos que debido al sustento que tienen abajo con unos fuertes vientos se podrían venir abajo”, pronostica este químico mientras observa los árboles que están situados al lado del Palacio de Justícia en Ezkurdi. “La situación de los árboles en Durango es lamentable y es necesario actuar”, reclama Zuloaga al Ayuntamiento de Durango.