El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha ensalzado el "arraigo, compromiso, innovación y mejora continua" que caracteriza a la empresa familiar que es además una "seña de identidad" de Euskadi y un "modelo de referencia para la sociedad".
Urkullu ha clausurado este miércoles la asamblea general de la Asociación de Empresa Familiar de Euskadi (Aefame) clebrada en la Bodega Valdemar de Oion (Araba). En su discurso ha considerado que la empresa familiar "representa una forma de entender la actividad económica" y que requiere "valentía" porque es "muy difícil emprender el camino".
"No es un camino fácil. Por ese motivo las instituciones debemos ofrecer ayuda en ese recorrido. Una mano tendida que pueda servir de impulso en el comienzo y que ofrezca seguridad en el desarrollo", ha ofrecido el lehendakari.
Por su parte, el presidente de Aefame, José Miguel Lanzagorta, ha afirmado "con modestia pero sin complejos" que la empresa familiar es un modelo a "imitar, mantener y cuidar por los muchos valores que posee y que le distingue de otros modelos de empresa".
"Somos empresas arraigadas en el territorio en el que nos instalamos y enraizadas en el entorno en el que ejercemos nuestra actividad. Es decir, empresas con un centro de decisión ubicado en este país y por tanto comprometidas con la realidad que nos rodea", ha subrayado.
Ha destacado demás que el "legado" de la empresa "se traspasa de generación en generación" y ha abogado por "la gobernanza familiar como mecanismo de continuidad de la empresa familiar".
Lanzagorta ha puesto en valor la "fortaleza" con la que las empresas familiares han "superado" las consecuencias económicas de la pandemia y de la guerra en Ucrania, los precios energéticos "disparados", la inflación "desbocada", las "tensiones" en la cadena de suministro "y hasta una huelga de transporte".
"Y aquí estamos, superando cada situación y reinventándonos siempre para mantener el legado", ha dicho el presidente de Aefame, que ha precisado que en Euskadi hay 50.415 empresas, de las cuales 42.557 son familiares, es decir, el 84 % del tejido productivo.