El lehendakari, Iñigo Urkullu, cree que la decisión del Gobierno español de sustituir el delito de sedición por el de desórdenes públicos agravados, con la consiguiente reducción de penas de cárcel por presuntos delitos asociados al proceso soberanista catalán, "refuerza las vías políticas frente a las vías judiciales" a la hora de abordar "cuestiones políticas", y debería conllevar una reforma del artículo 155 de la Constitución y una "reflexión" sobre el modelo de Estado.
Reducción de penas
Urkullu, en declaraciones a los periodistas a su llegada al Parlamento Vasco, se ha referido, de esta forma, al anuncio del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, sobre la sustitución del delito de secesión por el de desórdenes públicos agravados, lo que conllevará una reduccción de las penas de cárcel asociadas a los presuntos delitos relacionados con el proceso soberanista catalán.
El lehendakari ha afirmado que la decisión del Ejecutivo de Sánchez es "positiva", y que, "si además entendida así por los partidos catalanes", resulta "más positiva todavía".
Iñigo Urkullu ha considerado que el anunciado cambio en el Código Penal "sirve de refuerzo de las vías políticas frente a las vías judiciales a la hora de abordar cuestiones políticas".