El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha apostado por "ensanchar el consenso" en la nueva Ley de Educación, un proyecto que el Gobierno vasco quiere remitir al Parlamento en 2022, un año antes de lo previsto en su calendario legislativo.
Urkullu ha sido interpelado en el pleno de control del Parlamento por las negociaciones "sin luz ni taquígrafos" que, según la parlamentaria de Vox, Amaia Martínez, está manteniendo el Gobierno vasco en esta materia con EH Bildu, un partido que esta ha asegurado nunca va a trabajar por una ley educativa que recoja las necesidades de toda la ciudadanía vasca.
El lehendakari ha recordado que el Ejecutivo Vasco lleva "largo tiempo" dialogando para consensuar una nueva ley educativa vasca y ha afirmado que sobre la base de los trabajos hechos durante ocho años su gobierno ha estimado "posible y conveniente" adelantar un año la elaboración del proyecto de ley de Educación para remitirlo a la Cámara el próximo año.
En este sentido ha explicado que durante el pasado curso el Gobierno Vasco ha mantenido un "diálogo permanente" con la comunidad educativa y que la conclusión es que "existe una amplia sintonía para avanzar en un pacto educativo".
Ha recordado que la actual Ley de Educación fue aprobada hace 28 años y que todos los partidos han coincidido en la necesidad de adecuarla y actualizarla, en mayor medida tras la experiencia de la pandemia de la covid.
"La anterior ley fue fruto del consenso y el objetivo es que la nueva pueda ensanchar ese consenso, por ese motivo el proceso debe ser ordenado y en la medida de lo posible discreto", ha afirmado el lehendakari, quien ha insistido en que primero debe ser el acuerdo educativo y después el consenso legislativo.
Finalmente se ha referido a dos de las afirmaciones que Martínez ha introducido en la justificación de su pregunta. Ha dicho que es falso que la Ley de Educación vasca esté centrada en la imposición de modelos íntegramente en euskera y que ponga en tela de juicio el futuro del la red concertada.
Precisamente sobre la libertad de elección del modelo educativo y el futuro de la concertada le ha preguntado el parlamentario del PP+Cs José Manuel Gil Vegas al consejero de Educación, Jokin Bildarratz.
Gil Vegas ha puesto en duda de que se garantice la posibilidad de las familias a escolarizar a sus hijos en el modelo A (en castellano) en Euskadi y ha arremetido contra lo que ha calificado de "imposición" del euskera. También ha defendido la red concertada y ha pedido a Bildarratz que aclare sus intenciones en estos dos temas de cara a la nueva ley educativa.
El consejero ha remarcado que en Euskadi está garantizada la libertad de elección de las familias y que más del 95 % de los alumnos vascos estudian en los modelos B (mixto euskera-castellano) y D (euskera) porque así lo deciden sus progenitores libremente. Ha añadido que la nueva ley debe seguir apostando por el plurilingüismo con el euskera como eje.
También ha dicho que se van a "reforzar" las dos redes educativas, la pública y la concertada, porque una no se entiende sin la otra y la coexistencia de ambas es una característica del sistema educativo vasco.
Bildarratz ha afirmado que ahora es el momento de escuchar a los agentes educativos, ha apostado por un acuerdo amplio para lograr una nueva norma y ha recalcado que están abiertos al diálogo.
Por ello, ha pedido al PP+Cs un cambio de actitud y que abandone el "intento vano" de cuestionar que no existe libertad de elección y de "asustar" con la desaparición de la concertada.
Gil Vegas ha reconocido que es necesaria una nueva ley, ha ofrecido su colaboración para ello, pero ha insistido en que debe responder a la pluralidad de la sociedad vasca.