El lehendakari, Iñigo Urkullu, asume el reto de mejorar la atención sociosanitaria para una estrategia "eficaz" en el nuevo tiempo tras la pandemia de la covid-19 y cuando Euskadi se enfrenta a una realidad condicionada por el reto demográfico que supone que hasta 250.000 personas necesitarán algún tipo de atención o servicio hasta 2024.
Urkullu, acompañado de las consejeras de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, y de Salud, Gotzone Sagardui, ha presidido la presentación de la Estrategia de Atención Sociosanitaria de Euskadi 2021-2024 en el BEC de Barakaldo. Al acto han asistido también la vicelehendakari segunda y consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, y el consejero de Educación, Jokin Bildarratz.
El lehendakari ha destacado que esta nueva Estrategia Sociosanitaria de Euskadi combina dos ideas centrales, como son la persona como objetivo y 'auzolan (bien común)', y el reto es garantizar una vida "lo más autónoma posible" a las personas más vulnerables e integrada en la comunidad.
Iñigo Urkullu ha destacado el "largo camino" recorrido desde que el 11 de marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declara la pandemia de la covid-19, una realidad hasta ahora desconocida que ha condicionado la vida de los ciudadanos desde todos los puntos de vista.
Tras subrayar que en todo el mundo se ha sufrido el virus, que ha afectado especialmente a las personas mayores y a los más vulnerables, ha recordado a las víctimas mortales y sus familias, y ha vuelto a destacar el trabajo que han realizado los profesionales de los servicios esenciales y su "compromiso y esfuerzo".
Iñigo Urkullu ha destacado que han aprendido "mucho" de la pandemia y también han hecho autocrítica, se ha realizado un trabajo en común, compartido los "puntos fuertes y debilidades" del sistema sanitario, y fruto de ello es esta nueva Estrategia.
De esta forma, ha subrayado que "nace de la suma de la iniciativa social y la responsabilidad institucional". "La iniciativa social vasca fue pionera en la reivindicación y provisión de servicios, y hoy cubre un papel imprescindible. La responsabilidad institucional vino a consolidar y articular unos servicios que ya existían.
Hemos avanzado en el reconocimiento de estos servicios como un derecho ciudadano", ha asegurado.
Se trata, en todo caso, de "la suma de la experiencia y la institucionalización". "Han pasado 25 años desde los primeros acuerdos marco entre el departamento de Salud y Osakidetza con las diputaciones Forales de Gipuzkoa, Bizkaia y Araba. Han pasado 17 años desde la consolidación normativa del Sistema Vasco de Servicios Sociales en la Ley aprobada en 2008. Durante este tiempo hemos avanzado en la definición, desarrollo y gobernanza compartida del espacio sociosanitario", ha explicado.
En la actualidad, desde marzo del pasado año, "en un contexto de alta complejidad, en plena pandemia", se ha asumido "la necesidad de mejorar la colaboración, el compromiso, la confianza y la solidaridad". "Hemos asumido, también, los principios de universalidad, calidad y equidad de la atención en toda Euskadi", ha aseverado.
A su juicio, la pandemia "ha puesto a prueba la capacidad del sistema de bienestar para atender situaciones de emergencia social y sanitaria". En esta línea, ha supuesto una "prueba de estrés" para mejorar la capacidad de coordinación de las instituciones, "una prueba para demostrar la competencia y valía humana" de los profesionales.
"Fruto de esta experiencia, llega esta nueva Estrategia", ha insistido.
LECCIONES APRENDIDAS
El lehendakari ha explicitado las lecciones aprendidas en pandemia. Una de ellas es que, para garantizar el bienestar de la sociedad", hay que aunar fuerzas entre todos. Además, ha precisado que el espacio sociosanitario ha alcanzado "un alto grado de madurez", y ha habido una capacidad de adaptación y de generar respuestas innovadoras para mejorar la atención sociosanitaria.
También ha subrayado que el nuevo tiempo exige mejorar las políticas de atención sociosanitaria. "Debemos garantizar una estrategia eficaz y sostenible que tenga como objetivo a la persona", ha reiterado.
Iñigo Urkullu ha señalado que se enfrenta una realidad condicionada por un nuevo contexto demográfico y socioeconómico, como suponen el envejecimiento de la estructura demográfica, el aumento de las necesidades de apoyo social y sanitario, la crisis del modelo tradicional de cuidados, la pluralidad de los modelos de familia y de convivencia o el crecimiento de los hogares unipersonales.
Otros retos que se afrontan son el aumento de la soledad no deseada, la creciente diversidad étnica en la sociedad vasca o la respuesta que se ha de dar a las necesidades de la población en el entorno rural.
Urkullu ha explicado que la experiencia de la pandemia, unida a este nuevo contexto, les ha impulsado a abrir "un diálogo con todos los agentes del ecosistema sociosanitario en Euskadi", que ha dado como resultado la nueva Estrategia.
"El nuevo tiempo nos exige transformar y mejorar las políticas de atención sociosanitaria, hacerlas más eficientes, sostenibles y respetuosas con el proyecto de vida de cada persona. El análisis demográfico desvela que hasta 250.000 personas en Euskadi pueden necesitar algún tipo de atención o servicio", ha remarcado.
ECOSISTEMAS
Por ello, se impulsarán ecosistemas de cuidados "con un enfoque preventivo y de promoción de la autonomía personal", que respondan "al deseo de las personas mayores de continuar residiendo en su domicilio, o bien en centros semejantes a un hogar e integrados en la comunidad".
Esta nueva estrategia cuenta con cinco áreas de actuación prioritarias, como el de la gobernanza, para regular la relación entre los sistemas de servicios sociales y sanitarios; tener un único sistema de información, para compartir datos e intercambiar información de forma segura; la prevención, para prevenir necesidades sociosanitarias y nuevos retos; la atención: para conjugar la respuesta institucional y profesional; y la Investigación, Desarrollo e Innovación, con el fin de promover la mejora continua.
Tras apuntar que instituciones públicas e iniciativa social comparten la Estrategia Sociosanitaria de Euskadi, ha insistido en que reconocen "el camino recorrido, las lecciones aprendidas y la voluntad de mejora continua".
"Vamos a seguir trabajando juntos por un 'bien común': mejorar la salud, autonomía, integración social, calidad de vida y bienestar de las personas en Euskadi", ha indicado, para enfatizar que Euskadi está "en el inicio de una nueva etapa".