La situación de parálisis que mantiene en el dique seco el proceso de transferencias para cumplir el Estatuto de Gernika comienza a preocupar seriamente al Gobierno vasco. La demora que acumula el calendario prometido por el propio Ejecutivo español ha motivado este viernes una nueva queja pública del lehendakari, Iñigo Urkullu, quien ya denuncia sin tapujos que el gabinete de Pedro Sánchez no pone en práctica "la voluntad expresada ni la actitud necesaria para dar cumplimiento a sus propios compromisos".
Así lo ha criticado en el discurso inicial que ha pronunciado en la jornada organizada 'Retos Euskadi 2022: construir el futuro tras dos años de pandemia'. Urkullu reclama de esta manera a Sánchez que pase de las palabras a los hechos, tras una semana en la que el Gobierno español ha repetido la consigna de que tiene voluntad, pero que los trabajos técnicos y jurídicos llevan su tiempo.
Este mensaje lo ha lanzado en su charla en el Museo Guggenheim de Bilbao, unas horas antes de mantener la reunión prevista con la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, en el Palacio de Ajuria Enea. El lehendakari ha recordado que fue el propio Gobierno español quien se comprometió con ese calendario el 20 de febrero de 2020, lo actualizó tras la pandemia, y "el balance es manifiestamente mejorable".
En concreto, Urkullu ha dejado ver que el balance no se sostiene únicamente con la convocatoria de la Comisión Mixta de Transferencias que tuvo lugar el 10 de mayo y que sirvió para plasmar cuatro traspasos, como la gestión de las prisiones. Una treintena de materias siguen pendientes, y el Gobierno español no termina de transferir el Ingreso Mínimo Vital "en su integridad" pese a haber ratificado el acuerdo con el PNV "en tres ocasiones". Urkullu no constata "la puesta en práctica" de la voluntad que expresa el Ejecutivo español.
También ha anunciado que su último contacto con Sánchez por carta tuvo lugar la semana pasada, cuando el propio presidente le respondió a la carta del lehendakari que solicitaba una Conferencia de Presidentes para abordar la crisis por la variante ómicron. Una Conferencia que, además, ya se produjo en diciembre. Su última reunión bilateral tuvo lugar en febrero de 2021, y Urkullu aspiraa "mejorar" la relación, pero también a que el Gobierno español aborde la relación con Euskadi de manera "estructural", sin "tacticismos" ni "cortoplacismos".
EL AUTOGOBIERNO COMO HERRAMIENTA CONTRA LA PANDEMIA
El incumplimiento del Estatuto de Gernika colea desde hace más de cuatro décadas, y el gabinete del lehendakari cree que se han agotado los pretextos para demorar los traspasos con el argumento de las dificultades técnicas o de la pandemia. Ahora interfieren de nuevo las elecciones en Castilla y León, y también el mantra de la recuperación económica y los fondos europeos, que ha eclipsado toda la agenda de Sánchez.
Las transferencias han sido apenas una decena desde que Sánchez accedió a La Moncloa, y la parálisis ha llegado a tal punto que la consejera de Autogobierno, Olatz Garamendi, decidió no acudir a la reunión preparatoria de la Conferencia de Presidentes.
También dio el paso de remitir a la ministra Rodríguez tres propuestas sobre la gestión del litoral, meteorología y fondo de protección a la cinematografía.
El caso es más sangrante con el IMV, que tendría que haber llegado en octubre de 2020, pero el ministro Escrivá trató primero de que fuera la Seguridad Social quien pagara la ayuda, y después intentó fijar un plazo de caducidad de diez años prorrogables para el traspaso. El propio Urkullu envió una carta a Sánchez en abril para mostrar su malestar.
El lehendakari ha presentado el autogobierno como la herramienta más "eficaz" para hacer frente a la pandemia, reactivar la economía y generar empleo. "La profundización del autogobierno económico y financiero es un objetivo siempre presente en nuestro modelo de gobernanza", ha defendido.
COLABORACIÓN CON OTRAS REALIDADES NACIONALES
En ese sentido, valoró las reuniones de la Comisión Mixta del Concierto Económico que han servido para concertar nuevos impuestos con el Estado, pero también se refirió a la propuesta que él mismo lidera para que 16 territorios europeos con competencias legislativas puedan tener voz en la Unión, y a los lazos que se han estrechado con otros territorios, en alusión, por ejemplo, al protocolo de colaboración con Nafarroa. "En la visión del futuro de Europa, abogamos por una colaboración más estrecha entre las realidades nacionales, para ir avanzando en el plano político, tal y como hemos logrado avanzar en el plano económico a través de la integración del Concierto Económico en el proceso de construcción europea", subrayó.