El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha afirmado este miércoles que la convivencia es "un reto ético apasionante" que se debe "orientar al encuentro", entendido como "pluralismo político y diversidad social; respeto, reconocimiento, diálogo y empatía hacia quien piensa y siente diferente". "(Encuentro) Significa poner en valor los valores éticos y los principios democráticos. En definitiva, no solo saber vivir, sino saber convivir juntos", ha subrayado.
Urkullu ha inaugurado este miércoles en Gasteiz el III Congreso Liderazgo Etico de Euskadi 'Etica y desafío climático', organizado por la Fundación Cluster de Etica de Euskadi y la Fundación Vital.
En el acto, el lehendakari ha recordado que el Plan Udaberri 2024 del Gobierno vasco "condena todas las vulneraciones de derechos; sin justificaciones, sin equiparaciones, sin exclusiones".
Asimismo, ha subrayado que "el reconocimiento ético, legal, institucional y social de las víctimas del terrorismo y de otras expresiones de violencia constituye el principal compromiso" del Ejecutivo con el citado plan.
"Reconocimiento significa reparación, especial protección y justicia. También el compromiso de la sociedad vasca de no repetición, no revictimización, junto a la más radical deslegitimación ética, política y social del terrorismo y la violencia", ha subrayado .
Tras afirmar que la convivencia es "un reto ético apasionante y se debe orientar al encuentro", ha subrayado que "encuentro significa pluralismo político y diversidad social; significa respeto, reconocimiento, diálogo y empatía hacia quien piensa y siente diferente".
"Significa poner en valor los valores éticos y los principios democráticos. En definitiva, no solo saber vivir, sino saber convivir juntos", ha subrayado.
IMPACTO DE LA PANDEMIA
En su intervención, también ha destacado que "desde hace más de año y medio, la pandemia está condicionando la vida y convivencia", por lo que cree que reflexionar sobre el estilo de vida, contrastando los principios y los valores con los que se afronta esta situación de pandemia "cobra especial sentido". "Somos conscientes de que la vida post pandemia, Bizi Berri, no será igual a la que hemos vivido hasta la fecha", ha indicado.
Tras afirmar que "la pandemia ha marcado un antes y un después en todo el mundo", ha señalado que "nos encontramos ante un cambio de paradigma global en relación a los fundamentos de la vida personal, familiar y comunitaria".
"Antes de la pandemia, éramos conscientes de la necesidad de adaptarnos a los desafíos y retos de un mundo cambiante y rodeado de incertidumbres. La covid-19 ha acelerado esta conciencia colectiva", ha indicado.
Para Urkullu, "la pandemia ha puesto al descubierto la tensión entre el individualismo, materialismo o egoísmo de una sociedad en estado de permanente insatisfacción que solo se mira a sí misma; y el fortalecimiento de la relación personal, familiar y comunitaria; el compromiso de quien se preocupa y ocupa de su entorno con una actitud de solidaridad".
ACTUACIÓN DEL GOBIERNO
Asimismo, ha señalado que la actuación del Gobierno frente a la pandemia se fundamenta en la humildad, responsabilidad, igualdad y sostenibilidad. El lehendakari ha afirmado que la pandemia nos ha hecho conscientes de nuestras limitaciones y ha representado una "cura de humildad personal y colectiva". "La misma sociedad desarrollada que ha sido capaz de enviar una nave a Marte, se ha visto superada por un virus desconocido que ha trastocado por completo nuestra vida", ha insistido.
También ha señalado que esta pandemia ha supuesto cobrar conciencia del necesario compromiso individual para responder a los retos globales; del compromiso de cada persona con la comunidad de la que formamos parte. "Nos hemos sentido cercanos a las personas que han sufrido nuestra misma situación en todo el mundo y, precisamente por ello, hemos sido más conscientes de que la respuesta colectiva comienza por el compromiso individual", ha afirmado.
En este sentido, ha señalado que "el uso de la mascarilla o la vacunación han puesto de manifiesto esta realidad y la necesidad de una actitud responsable y comprometida".
El lehendakari ha señalado que la pandemia también ha evidenciado las desigualdades con las que convivimos. "Hemos sentido muy de cerca los problemas y dificultades de personas y familias, negocios y empresas", ha señalado.
Al respecto, ha subrayado que la actuación institucional, a través de inversiones y ayudas, se ha centrado en las políticas sociales que van "más allá de las políticas sanitarias y educativas", y ha indicado que "la base ha sido el compromiso con las personas más desfavorecidas para garantizar la igualdad de oportunidades y la cohesión social".
Urkullu cree que la covid-19 también "ha puesto sobre la mesa los límites del crecimiento continuo, del denominado 'desarrollismo', el 'crecer por crecer', en el que estaba inmersa nuestra civilización", ya que "nos ha forzado a parar y reflexionar".
CRECIMIENTO SOSTENIBLE
"Hoy asumimos la necesidad de orientar un modelo de desarrollo más humano, centrado en preservar un crecimiento sostenible y armónico, más redistributivo, tanto desde el punto de vista social como medioambiental", ha señalado.
Respecto a las demandas económicas, ha subrayado que el Gobierno vasco apuesta por la industria como motor de la economía, la diversificación y la economía circular; y trabaja para potenciar la investigación y desarrollo, la ciencia, especialmente en el ámbito de la salud.
Además, ha señalado que el Ejecutivo apoya a las pequeñas y medianas empresas, el comercio local, las personas autónomas; y favorece la generación de nuevos puestos de trabajo y la empleabilidad, particularmente entre la juventud, y en "combatir la precariedad".
En el ámbito de las demandas institucionales y políticas, ha señalado que cuentan con nuevas prioridades como avanzar en una Administración más cercana, transparente y abierta; también más sostenible.
También apuestan por favorecer un clima de diálogo y acuerdo para acometer las grandes transformaciones globales; impulsar un modelo de gobernanza colaborativa con la participación de la iniciativa privada y el tercer sector social; y profundizar en el Autogobierno al servicio del bienestar social y la convivencia.
"Nuestro camino, alineado con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, se orienta a fortalecer los valores de la solidaridad, la igualdad, la cohesión social, la dignidad de las personas, los derechos humanos y la convivencia", ha resumido.