La amplia diáspora de Euskadi se concentró ayer, de forma presencial y virtual a través de una retransmisión vía streaming, en Gernika-Lumo, villa dotada de un gran simbolismo por todos aquellos vascos y vascas que tuvieron que abandonar su tierra por la Guerra Civil. La sexta edición del Día de la Diáspora Vasca fue el motivo de este encuentro, un acto de homenaje y celebración en el que el lehendakari Iñigo Urkullu puso “en valor la labor de la red de Euskal Etxeak”, que acogen a ciudadanos vascos en todo el mundo y que “realizan una encomiable tarea para mantener viva la llama de nuestro pueblo”.
El acto, abierto a toda la ciudadanía en los jardines del Museo Euskal Herria, tiene como fin cumplir tres objetivos: responder a las reivindicaciones históricas de los vascos que residen en el exterior; dar a conocer su realidad en la propia Euskadi, y “reconocer que nuestro país ha sido y será migrante, un pueblo que busca oportunidades más allá de sus fronteras”, recordó el jefe del Ejecutivo vasco. Las Euskal Etxeak de Alemania, Argentina, Bélgica, Chile, Colombia, España, EE.UU., Francia, Perú, Uruguay o Venezuela conmemoraron a su vez este día con distintas actividades.
Urkullu comenzó recordando la primera vez que se encontró con una pequeña comunidad vasca en el extranjero e incidió en que todas ellas “mejoran y fortalecen el país”. “Engrandecéis la existencia y el buen nombre de nuestra patria”, aseveró. Añadió que, aunque se cuenta “con herramientas que ayudan a estar más conectados con nuestro país, el sentimiento de lejanía y soledad sigue siendo el mismo”.
Rememoró los “momentos de gran dificultad” sufridos por la pandemia y celebró que las Euskal Etxeak han vuelto a “abrir sus puertas y reanudado su actividad”. “En muchos casos, incluso, con ambiciosos planes de futuro. Reafirmamos nuestro compromiso de seguir trabajando codo con codo. Sois parte fundamental de nuestro país”, dijo.
Destacó que la crisis sanitaria aceleró cambios en muchos ámbitos, “también en las relaciones sociales y la movilidad internacional”. “Esto nos ha ocupado en los últimos meses analizando distintas alternativas y cambios para adaptar las políticas diaspóricas también a estas nuevas realidades”, explicó.
En este sentido, el lehendakari señaló que la iniciativa Han-Hemen avanza en una “dinámica de análisis y contraste de las distintas realidades migrantes vascas para llegar a una plataforma digital que ofrezca servicios e información para todas y todos los vascos en todo el mundo”. “Seguimos avanzando”, prosiguió, y adelantó que “estamos trabajando en una nueva propuesta legislativa que actualice la Ley 8/1994 y que contemple e incluya nuevas realidades de la Diáspora Vasca que nos permita abordar el presente y adelantarnos al futuro”.
Todas estas iniciativas serán puestas en común a finales de año en el Congreso Mundial de Comunidades Vascas en el Exterior que se celebrará en Donostia, del 18 al 21 de diciembre, bajo el lema Eraldaroa. Concluyó recordando que, al igual que a los vascos se les han abierto “las puertas en infinidad de lugares del mundo, nosotros también tenemos esa responsabilidad histórica”.
Exposición
Bajo un sol de justicia, el acto comenzó con la obra músico-teatral Mundu bat inguruan en la que se escenificaron las realidades del pasado y presente migratorio vasco con tres casos concretos en EE.UU., Ámsterdam y Gran Bretaña. Tras un aurresku con acompañamiento coral, el alcalde de Gernika-Lumo, José María Gorroño, agradeció que este año se haya escogido la villa, “símbolo de libertades y alma del pueblo vasco”, para acoger este evento. “A todos los vascos dispersos por el mundo y a todas las Euskal Etxeak, un agradecimiento porque nuestra cultura sigue viva estén donde estén”, añadió.
Asistieron a su vez la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria, los consejeros Josu Erkoreka, Olatz Garamendi, Arantxa Tapia, Jokin Bildarratz y Nerea Melgosa, así como el director para la Comunidad Vasca en el Exterior, Gorka Álvarez.
También ayer, el Museo Euskal Herria inauguró una exposición realizada por la Asociación Euskal Australiar Elkartea, que bajo el título Basques in Australia hace un recorrido por la emigración vasca a ese país, y que se podrá visitar hasta el 5 de noviembre. Consiste en una decena de paneles con fotografías y textos que desgranan todas las fases de la emigración.