Política

Urkullu dinamita las esperanzas de Feijóo: le recrimina que su legislatura dependería de Vox

El lunes recibió un mensaje del líder del PP. Urkullu no se niega a hablar, pero sería por teléfono y no una reunión porque la negociación de la investidura depende de los partidos y no se presta a mantener un encuentro con ese fin
El lehendakari, Iñigo Urkullu, en el Consejo de Gobierno

La probabilidad de que Alberto Núñez Feijóo sea investido como presidente español ronda ya con claridad el cero por ciento. El lehendakari Urkullu ha dinamitado la última esperanza que les quedaba a los ámbitos mediáticos de la derecha española: que la relación que tuvo con el líder del PP cuando ocupaba la Xunta de Galicia lo llevara a interceder a su favor o a tener un discurso diferente al del PNV, que rechaza con claridad su investidura porque la legislatura dependería de Vox. Urkullu ha dejado claro este martes que la investidura es cosa de los partidos, del PNV, y ha repetido el análisis que hace Sabin Etxea, que la legislatura quedaría en manos de la ultraderecha de Vox aunque no tuviera ministros en el Gobierno español. Y Urkullu ha querido enumerar sus principios como político, que chocan con los de Vox, así como las instituciones del autogobierno que quiere fulminar la ultraderecha, como la Ertzaintza o EITB.

En la rueda de prensa posterior al primer Consejo de Gobierno tras el verano, en el Palacio Miramar de Donostia, Urkullu ha desvelado que Feijóo le escribió el lunes para que hablaran, en el marco de la ronda de contactos con presidentes autonómicos que piensa desplegar antes del debate de investidura. El lehendakari le respondió que tenía Consejo de Gobierno y por lealtad prefería hablarlo antes con los consejeros del PNV y el PSE. A partir de ahí, sostuvo que nunca le ha negado el diálogo a nadie, y que está dispuesto a hablar si le llama, pero sería una conversación que tendría lugar por teléfono, no sería una reunión, porque el momento actual corresponde a los partidos, al PNV, que son los competentes para elegir a un presidente con su voto en el Congreso. Él tiene un cargo institucional, y no quiere interferir en la decisión del PNV. Una reunión con Feijóo solo sería posible a partir de los días 26 y 27 de septiembre, si es que consigue ser investido como presidente.

Además, recordó que, salvo Catalunya, Canarias y Euskadi, el resto de comunidades están presididas por el PP y el PSOE, y sin embargo Feijóo convoca a todos. Repescó las propias palabras del PP, que justifica esta ronda en que el Estado es descentralizado, y se preguntó: “¿Tiene el mismo planteamiento el PP con las comunidades históricas y las que no lo son?”.

“Vox fija las condiciones”

Urkullu recordó que Vox será quien fije las condiciones de la legislatura y las leyes que se aprueben, a pesar de que no formara parte del Gobierno español. Se limitó a recordar la posición del PNV y denunció “la intencionalidad con la que se publican algunos comentarios, siendo que poco o nada de verdad tienen con respecto a mí”. Sin citarlos, se refería a los artículos periodísticos que lo presentan como un gran amigo de Feijóo o, incluso, como un responsable crítico con la línea política del PNV y su decisión de cerrar la puerta al PP porque va de la mano de Vox. Urkullu disipó cualquier duda.

“Está claro que Vox condiciona la política del PP, sí o sí la va a condicionar en toda la legislatura porque el PP depende de los votos de Vox, no tiene más apoyos. Nuestra prioridad como Gobierno vasco y la mía es el autogobierno vasco reconocido y singular, el Concierto Económico, el desarrollo del Estatuto… La posición de Vox en relación a ello es clara, cuestiona la Ertzaintza, EITB, el euskera, la educación vasca, Osakidetza… Soy abertzale, nacionalista, incluyente, abierto a la realidad del mundo, humanista, progresista en la aplicación de la justicia social, conservacionista del medio ambiente y partidario de trabajar por una sociedad cohesionada. Intento ser coherente con mis principios y creo que son los principios compartidos en el PNV, que explicitados chocan con otros principios que le son necesarios al PP”, zanjó.

Sin debate

El lehendakari se cuidó mucho de matizar en varias ocasiones que él no quiere interferir en la posición del PNV ni hablar por su boca, pero lo que hizo en la práctica fue despejar esa sombra que ámbitos de la derecha proyectan sobre él, esa posibilidad remota de que tuviera un discurso o una posición diferente al partido al que pertenece. Urkullu dejó claro que no entrará en esa ronda de contactos con los presidentes autonómicos que anunció el PP con la intención de buscar contradicciones entre las demandas más políticas de los partidos, y las exigencias más relativas a la gestión que proceden de ámbitos institucionales. Urkullu dijo que hablaría por teléfono, casi por pura cortesía.

30/08/2023