El mes de septiembre se asoma a su final y, con él, se agota el plazo del ultimátum que el PNV ha dado a Pedro Sánchez para que reactive la negociación de transferencias. Y, por ahora, los movimientos que se han realizado son más bien unidireccionales por parte del Gobierno vasco para que este proceso se retome, y se constituyan los grupos técnicos entre ambos gobiernos para abordar las transferencias de las autorizaciones iniciales de trabajo en migración, ordenación del litoral, salvamento marítimo, meteorología, y fondo de protección a la cinematografía. El lehendakari seguía diciendo este lunes que no ha recibido la llamada del presidente español, y se limitó a decir, como ya publicó este periódico, que la consejera Olatz Garamendi llamó a la ministra Isabel Rodríguez para reclamar el cumplimiento de los compromisos, y que el Estado sostiene que el calendario de transferencias sigue en pie. Pero, a estas alturas, no le basta a Iñigo Urkullu. Mantiene la presión ante esta falta de concreción y exige movimientos.
El lehendakari abordó esta cuestión en una entrevista concedida a la cadena Ser, donde se le preguntó también si no es posible que reciba la llamada de Sánchez cuando se acerque la negociación de los Presupuestos estatales y al socialista le hagan falta los votos del PNV. Ahí recordó que el jeltzale Andoni Ortuzar ya ha avisado de que no negociarán transferencias por Presupuestos porque sería pagar dos veces por una ley que debe cumplirse, y por una cuestión que aparece en el propio pacto de investidura y en un calendario aprobado en Consejo de Ministros. “Es algo que nos corresponde a los gobiernos. Es el cumplimiento de la palabra dada. Los vascos nos señalamos por eso”, sentenció el lehendakari. Lo único que se está negociando es el traspaso de las líneas de tren de cercanías, que en teoría el Estado ofrece acordar en octubre antes de los Presupuestos estatales.
Urkullu recordó que la consejera “se ha dirigido al Ministerio para insistir en las reuniones de transferencias”. “Vamos a ver la respuesta. Ojalá se puedan conformar los grupos, pero no tenemos respuesta, más allá de la respuesta de la ministra de que hay voluntad, pero eso hay que concretarlo”, zanjó el lehendakari.
Unidad entre PNV y PSE en el Gobierno vasco
Urkullu sí se esforzó en aislar a su gobierno de este ruido. En concreto, aseguró que el Ejecutivo vasco PNV-PSE está unido (“por supuesto”), a pesar de las críticas de los jeltzales a los socialistas en el Estado por el incumplimiento del pacto con Sánchez. Urkullu recordó que el cuarto eje del programa es “más y mejor autogobierno”, y que en ello trabajan ambos partidos en Euskadi.
Cuando le pusieron sobre la mesa las palabras del líder del PSE, Eneko Andueza, quien puso en duda que las transferencias preocupen realmente a los vascos, el lehendakari no quiso hacer sangre pero sí desactivó ese argumento: “Toda materia tiene su incidencia y preocupa o al menos debería interesar. Que no preocupe cercanías a los ciudadanos que viven en esos municipios y puedan tener una mejor gestión si están en manos vascas, como se ha demostrado... O los puertos y aeropuertos... El PNV firmó un compromiso con el candidato a presidente español para el voto a favor de Sánchez. Eso lo tiene comprometido”, añadió, para recordar que “en el programa de coalición del Gobierno vasco tenemos contemplada la defensa del Estatuto de Gernika, que incide en el nivel de vida”.
Ninguna llamada de Sánchez
Admitió que no ha recibido ninguna “llamada ni comunicación” de Sánchez, aunque dijo entender que tenga su agenda, y que es presidente dentro de la Unión Europea “con las circunstancias que estamos viviendo”, pero agregó: “Estamos en una comunidad con un autogobierno singular, con un gobierno que prometió su cumplimiento, y no avanzamos más allá del IMV y otras cuatro materias (en el último año y medio). No hay grado de avance suficiente y se han cumplido casi tres años de legislatura. No parece fácil que se cumpla en un año”.
Rajoy y la Ley del Concierto
Las advertencias del PNV a Sánchez han dado pábulo a que se especule con un cambio de socios y un reencuentro entre los jeltzales y el PP, sobre todo, mirando a la reunión entre Andoni Ortuzar y Alberto Núñez Feijóo. Cuando se le preguntó si ve a Feijóo más proclive a los traspasos, aclaró que no ha hablado con él desde que asumió la presidencia del PP. Aunque admitió que Rajoy no reunió en ningún momento a la Comisión Mixta de Transferencias, dijo que es “tan cierto como que con Rajoy se aprobó la Ley del Concierto, capital para la defensa del autogobierno”. En cualquier caso, dijo que lo relevante es que el Estatuto lleva más de cuatro décadas sin cumplirse y no se ha renovado, aunque dejó claro que esta segunda cuestión es competencia de los partidos.
Mensaje a Bildu sobre la fiscalidad
Sobre los Presupuestos vascos, quiso ser prudente hasta conocer los datos de la recaudación en el Consejo Vasco de Finanzas de la primera quincena octubre, aunque confirmó que en 2023 se primarán las políticas sociales “con más presupuesto que este año”. Los millones de remanentes se utilizarán, por ejemplo, para amortizar la deuda y cubrir las medidas de alivio fiscal para los vascos. Se mostró dispuesto a acordar con los grupos aunque PNV y PSE tienen una mayoría absoluta suficiente. Recordó a Bildu que la reforma fiscal es competencia de las Juntas y que no ha habido demasiado margen para valorar su impacto por la pandemia.
Pone en duda la eficacia de la cesta de la compra de Díaz
Además, el lehendakari cuestiona la eficacia de la apuesta de la vicepresidenta segunda española por poner límite al precio de la cesta de la compra. Iñigo Urkullu cree que puede poner en una situación muy complicada al pequeño comercio, incapaz de competir con el margen de beneficios de las grandes cadenas para rebajar los precios, y que también puede ser un problema para los productores. En este caso, en los últimos días ha chocado que se pida rebajar los precios cuando los productores de leche llevan años quejándose de que no les abonan lo suficiente por sus productos. Este es un debate con impacto en Euskadi. El lehendakari planteó que, en el caso vasco, es más efectivo trabajar como hasta ahora, sacando el máximo provecho a las políticas sociales, activando mejoras en la Renta de Garantía de Ingresos, las Ayudas de Emergencia Social para pagar la luz, la Prestación Complementaria de Vivienda o los complementos de las pensiones.
Cuando se le preguntó qué le parece la propuesta de Yolanda Díaz, líder también de Sumar, y si se lo plantea para aplicarlo en Euskadi, dijo que “no”, y que ese debate “necesita una reflexión integral”. “Esto no afecta solo a grandes superficies. Podría incidir incluso en un coste para el pequeño comercio y los pequeños productores”, alertó.
El lehendakari dejó ver que también ve cabos sueltos en esta reflexión, que dio a entender que no está demasiado trabajada o detallada. En ese sentido, dijo que “están también por definir las materias básicas” que se verían afectadas por el tope de los precios, y recordó que se ha llegado a decir que pudieran ser rotatorias.
De todo ello saca el lehendakari como conclusión que Euskadi debería seguir su propia vía. “En Euskadi atendemos a las necesidades desde las políticas sociales”, dijo, dejando ver que es un planteamiento que puede ser “más efectivo” que el defendido por Díaz.
La propia Díaz estuvo en Bilbao el pasado viernes defendiendo que ella plantea soluciones, en un pulso que mantiene con la parte socialista del propio Consejo de Ministros que lidera Pedro Sánchez en el Estado español.