El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha destacado el hecho de que, pese a las "dificultades" y las incertidumbres" que plantean problemas como la guerra de Ucrania, Euskadi mantiene una previsión de crecimiento del 4,5 % para este año, en el que también espera situar la tasa de paro por debajo del 9 %.
Urkullu ha hecho esta reflexión durante la clausura de la Junta General de Socios y del 32 Encuentro empresarial de Elkargi, que se ha celebrado este martes en San Sebastián con la asistencia del presidente de Repsol, Antonio Brufau, del vicepresidente de Banco Europeo de Inversiones, Ricardo Mourinho-Félix, y de la directora general adjunta de la Organización Mundial del Comercio, Anabel González.
Durante su intervención, el lehendakari ha dicho ser consciente de las "incertidumbre" del "complejo" escenario actual, a pesar de lo cual mantiene su confianza en que el País Vasco pueda "recuperar" su "fortaleza en los mercados exteriores", como ha quedado patente con el "éxito" de la celebración de la última Bienal de Máquina Herramienta.
"Euskadi está en crecimiento. Ello no significa que no estemos atentos a los acontecimientos, así como a los movimientos de la Reserva federal estadounidense o del Banco Central Europeo, el riesgo de estanflación, la evolución de la deuda o de la prima de riesgo, además de a las tensiones entre los Estados miembros de la Unión Europea; pero, insisto, Euskadi está en crecimiento", ha enfatizado el máximo mandatario vasco.
En esta línea, ha expresado su agradecimiento a la sociedad de garantías recíprocas Elkargi por ser partícipe de "esta estrategia de estabilidad, planificación para la acción y transformación desde la base de la garantía de financiación".
"Gobierno Vasco y Elkargi hemos sido compañeros de viaje, compartiendo el mismo objetivo: apoyar a nuestro tejido productivo en estos momentos tan difíciles", ha subrayado Urkullu, quien ha recordado cómo el Ejecutivo autonómico gestionó en "colaboración" con esta sociedad de garantías recíprocas el programa de apoyo a las pymes durante la pandemia, que llegó a contar con hasta 1.500 millones de euros.
Una "experiencia de colaboración" que, según ha recordado, tuvo continuidad después con el programa específico de ayuda a las empresas afectadas por la crisis de Ucrania.
En cualquier caso, ha reconocido que tanto la pandemia como la guerra de Ucrania son "dos acontecimientos inéditos en el último siglo, de extrema gravedad y afección global, que siguen teniendo consecuencias directas en el bienestar de la ciudadanía y en la actividad económica y empresarial".
"Estas situaciones críticas -ha añadido- nos han acercado y nos han hecho comprender la necesidad de compartir una estrategia en un horizonte de actuación que combine la estabilidad y la planificación para la acción".
Ha destacado que, en este contexto, el ejercicio de "responsabilidad" del Gobierno y de las instituciones vascas ha consistido en "aportar estabilidad institucional en los años más duros de la pandemia y en los momentos en los que se han sumado, además, las consecuencias de la crisis de Ucrania, muy especialmente por su afección a los precios de la energía".
Un contexto en el que, ha explicado, que las instituciones vascas colaboran con las empresas y "el ecosistema científico tecnológico" para abordar los "retos" futuros de Euskadi mediante programas como el Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación 2030, el Plan estratégico industrial y de internacionalización, el Programa Berpiztu y el Programa Integral de Apoyo a Pequeñas Medianas Empresas, entre otros.
"Estos son algunos de los mimbres con los que queremos convertir los retos en oportunidades de futuro, con los que queremos avanzar en la transformación de Euskadi", ha concluido.