Euskadi se ha quitado una espina clavada durante décadas. El lehendakari Urkullu ha presentado este jueves en París la delegación del Gobierno vasco en el Estado francés, una oficina que amplía la red internacional vasca y refuerza su presencia en Europa, pero que tiene además un simbolismo histórico especial. La oficina en París supone recuperar la presencia institucional vasca en la capital gala, una presencia que comenzó con la sede del Gobierno del lehendakari Aguirre en el exilio durante la oscura etapa del franquismo.
No es el mismo edificio, porque está ocupado desde hace décadas por el Instituto Cervantes español a expensas de que se pueda restituir al PNV, su propietario originario; pero sí es una nueva sede que además se sitúa en un enclave estratégico, en la céntrica calle Mathurins, en el número 39, cerca de los campos Elíseos donde se ubican las instituciones francesas y las sedes de los países extranjeros.
Urkullu presentó esta delegación evocando la figura de Aguirre y poniendo en valor el papel de esta sede para reforzar la presencia vasca en Europa (hasta ahora, solo había dos delegaciones, en Bruselas y Madrid), y para estrechar lazos con el Estado francés. Es una relación clave para Urkullu porque alberga a una parte del pueblo vasco, con Iparralde y su mancomunidad, pero también por los lazos institucionales en la eurorregión de Nueva Aquitania o la comunidad de trabajo de los Pirineos. La delegación será una antena para localizar oportunidades de colaboración en Francia y para acompañar a los agentes empresariales, académicos y turísticos para poder abrirse al mundo.
El lehendakari, con Marian Elorza y la delegada en París
Activa en enero
Urkullu presentó esta sede, que se ubica en un centro de negocios y que comenzará a operar al cien por cien en enero, cuando esté contratado todo el equipo humano y se cierren todos los preparativos y el dispositivo informático. El alquiler se ha firmado por nueve años, según explicaron fuentes de Lehendakaritza consultadas por este periódico. La oficina se presentó en un acto al que acudieron los tres diputados generales y los tres alcaldes de las capitales de la comunidad autónoma, con la secretaria de Acción Exterior, Marian Elorza, y la delegada Arantza López de Munain. Se pudo ver también al consejero socialista de Turismo, Javier Hurtado.
"Significado histórico de la delegación"
Urkullu comenzó su discurso destacando el “significado histórico” de esta delegación, porque hace 85 años, el Gobierno vasco tuvo que exiliarse con las ya célebres palabras del lehendakari Aguirre: “El territorio habrá sido conquistado, el alma del pueblo vasco, no; no lo será jamás”. Urkullu recordó cómo el Gobierno vasco en el exilio abrió su sede en París y cómo en esos tiempos difíciles se mantuvo el alma de Euskadi en pie gracias a ese reducto en el Estado francés. “Hoy, en esta nueva sede, nuestro primer recuerdo es para el lehendakari Aguirre y para el Gobierno vasco. Katea ez da eten!”, proclamó Urkullu.
Además de ese significado histórico, Urkullu quiso subrayar la perspectiva internacional y la apuesta europeísta del Gobierno vasco desde sus inicios, desde la etapa de Aguirre y su participación en el germen de la Unión Europea. Y añadió: “Somos un pueblo abierto que aspira a ganar presencia y tener su propia voz en Europa y en el mundo. Esta será la séptima delegación de Euskadi en el exterior. Responde a un reto de país, porque todas las instituciones, universidades, asociaciones, federaciones o empresas vascas compartimos la ambición de tener una presencia y una relación internacional activa y constructiva”.
Urkullu había participado unas horas antes en la presentación del Tour 2023 que partirá desde Bilbao, y en la delegación puso en valor esta acumulación de hitos y la apuesta por “impulsar la internacionalización de Euskadi”. El lehendakari otorgó una “connotación especial” al Estado francés por la relación histórica, económica, social y cultural en común, porque “bailamos juntos a ambos lados de los Pirineos”, y existe una relación institucional muy intensa con la mancomunidad de Iparralde, la eurorregión, la comunidad de trabajo de los Pirineos y el Arco Atlántico. “Nuestro objetivo es fortalecer estas relaciones”, recalcó.
Más delegaciones en Europa en el plan
Esta es la primera nueva apertura en Europa, aunque habrá más movimientos. El Gobierno vasco prevé abrir otras tres en alguno de los seis países prioritarios del continente, que son Reino Unido (tras su salida de la Unión Europea con el Brexit), Alemania, Italia, Suecia, Dinamarca y Finlandia, según la estrategia Euskadi Basque Country 2025. La apertura en Francia ha sido largamente deseada. Era prioritaria por ser el principal socio comercial, la existencia de un campus académico transfronterizo, y los lazos sociales e históricos. En 2007 ya se habían dado los primeros pasos para su creación, pero entonces llegaría el cambio de Gobierno.
El Ejecutivo del socialista Patxi López no la consideró prioritaria, y poco después el contexto de crisis económica redujo considerablemente el margen de maniobra. De ahí que, aunque Iñigo Urkullu recuperó el Gobierno para el PNV en 2012, no pudo abrir esta sede de inmediato porque hubo que ajustar el Presupuesto. En Francia hay seis euskal etxeak. El Gobierno vasco ya cuenta con sedes en Bruselas, Madrid, Estados Unidos, México, Chile-Perú-Colombia, y Argentina-Mercosur.
Tras la expropiación franquista y diversas vicisitudes y sentencias, el Gobierno vasco no ha contado con delegación en París desde el año 1951. Vuelve 71 años después.