El pacto que han alcanzado los partidos del Gobierno vasco y Elkarrekin Podemos-IU sobre la Ley Antipandemia, el primer acuerdo de calado de la legislatura, ha tenido efectos secundarios adversos para EH Bildu. El Gobierno vasco la retrata ahora en una esquina del cuadrilátero, en posiciones de aislamiento e inmovilismo junto a PP+C's y Vox. Podemos se ha desmarcado de la dinámica de bloqueo y ha apostado por jugar sus cartas e influir en las leyes.
Y el lehendakari tiene munición para desactivar el discurso de la izquierda abertzale que lo acusa de dar la espalda a la oposición y los agentes sociales, ya que su Gobierno, pese a no necesitar más apoyos por tener mayoría absoluta, ha pactado cambios en su ley para modular las sanciones a los ciudadanos y reforzar la transparencia. Urkullu reprocha a EH Bildu que esté "enrocada en la oposición" con PP, C's y Vox, una foto incómoda.
La sesión de control del Parlamento Vasco ha vuelto a servir este viernes para constatar la brecha entre el Ejecutivo y EH Bildu mientras siguen los guiños incipientes con Elkarrekin Podemos-IU. Urkullu reprochó a la izquierda abertzale que "se enroque con PP+C's y Vox en la oposición". Dejó la puerta abierta a analizar sus enmiendas (el PNV ya denunció que no habían sido tratadas con los partidos del Ejecutivo), pero pidió a las filas de Maddalen Iriarte un mínimo de "realismo".
IRIARTE PIDE UN CAMBIO DE AGENDA
el sistema de autogobierno y las herramientas de la comunidad autónoma sean minusvaloradasArgumentó que las instituciones ya trabajan juntas en el LABI y se ha producido otro ejercicio "colectivo" con la Ley Antipandemia, donde EH Bildu "no ha querido participar hasta ver a última hora que era más que probable que se alcanzara un acuerdo con otra formación". "Avanzamos paso a paso mientras ustedes se enrocan en la oposición junto a PP, C's y Vox. En todo caso, seguimos considerando sus propuestas, pero les pido un mínimo de realismo y de coherencia", zanjó.
Urkullu aseguró también que la tasa de incidencia del coronavirus está bajando, al igual que la ocupación de las UCI y el número de fallecidos, al tiempo que un millón de personas han recibido la primera dosis de la vacuna y la actividad de las empresas crece, según glosó.
PLAN DE SALUD MENTAL CON GORROTXATEGI
Ley de Salud Pública plan de salud mental Ione BelarraEl lehendakari, quien comenzó con cautela recordando que ya existe el programa Betirako que estudia las consecuencias de la pandemia en la salud mental, puntualizó finalmente que es un asunto que también "está preocupando y ocupando" a su Gobierno y tendió la mano al acuerdo. "Creo que tenemos ámbitos para trabajar conjuntamente", dijo.
Está por ver el recorrido que tiene esta nueva vía para el entendimiento en el terreno de juego de la Ley de Salud, que Podemos parece vincular en gran medida al planteamiento de Belarra en el Estado.
Por otro lado, Urkullu pidió evitar el "exceso de catastrofismo y de optimismo". Aseguró que la situación del virus mejora, pero aclaró que no hay que "bajar la guardia" y se situó de ese modo en una posición intermedia marcada por la prudencia en lo que se refiere a la gestión de la pandemia.
SIN POLEMIZAR CON SÁNCHEZ
Ingreso Mínimo Vital, el Tren de Alta Velocidad o la imposición de medidas en materia sanitariaIturgaiz pidió aclarar en qué punto está la relación y llegó a decir que al lehendakari "se le puso cara de Ayuso", en alusión a que la presidenta de la Comunidad de Madrid, del PP, tampoco tenía intención de aplicar las medidas sanitarias del Consejo Interterritorial. Añadió que, después de unas declaraciones del socialista Eneko Andueza, las críticas del Gobierno vasco se han modulado "como por ensalmo". En otro momento del pleno, vio "deslealtad" en Sánchez y afeó al PNV que apoyara "lo que no convenía a los vascos" al aupar al socialista.
El lehendakari, por su parte, aclaró que no pretende alimentar la "polémica" y se queda con la capacidad de buscar "soluciones" y reconducir los desencuentros, una actitud que valora. No negó las "tensiones" con el Ejecutivo español, pero no fue más allá. Hace quince días, Urkullu ya respondió a una pregunta similar de Iturgaiz sobre el Ingreso Mínimo Vital, y en ese momento admitió su desazón por el retraso de la transferencia pero evitó alimentar la estrategia del PP, que pretende llevar este debate al terreno de que el PNV se equivocó apoyando la moción de censura que derribó a Rajoy y aupó a Sánchez.