El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha afirmado que si la aplicación de la ley del solo sí es sí ha favorecido o puede favorecer de forma generalizada a los agresores y crea inseguridad jurídica "habrá que revisarla".
Urkullu ha respondido así en el pleno de control de hoy a la parlamentaria del PP+Cs, Laura Garrido, quien ha censurado las consecuencias "indeseables" de un "despropósito" de ley que ha, recordado, contó con el apoyo del PNV en el Congreso para salir adelante.
La ley de garantía integral de la libertad sexual acabó con la distinción entre abuso y agresión sexual al establecer que todo acto sexual sin consentimiento es una agresión, pero también trajo una reducción en las horquillas de algunas penas en sus tramos mínimos que ha conducido a las defensas de agresores sexuales a solicitar la revisión de sus condenas.
"Consecuencias indeseadas" en su aplicación
El lehendakari ha asegurado que valora el "espíritu que anida" en esta norma, que se aprobó, ha indicado, con un "amplio respaldo parlamentario" y en respuesta a una "demanda social muy extendida".
Ha reconocido sin embargo que se han producido "consecuencias indeseadas" en su aplicación y ha recordado que se debe buscar una solución "urgente" basada sobre todo en garantizar el objetivo de la ley de "ofrecer mayor protección" a las mujeres.
Esa solución debe buscarse a su juicio a través de la unificación de la doctrina, o bien modificando la ley o con ambas iniciativas a la vez.
"Lo importante -ha continuado- es que si su aplicación práctica ha favorecido o puede favorecer de forma generalizada a los agresores habrá que revisar los aspectos que lo están posibilitando. Si crea inseguridad jurídica y si hay distorsiones, habrá que revisarla", ha concluido.