El lehendakari Iñigo Urkullu ha considerado que 25 años después del secuestro y asesinato del edil de Ermua Miguel Ángel Blanco, en el que se evidenció "el compromiso" de la sociedad vasca con las víctimas", "todavía sigue faltando en una parte de la sociedad el reconocimiento de la violencia injusta".
En una entrevista en Radio Euskadi, Urkullu ha opinado que el acto que se va a celebrar en Ermua este fin de semana en recuerdo del edil del PP debe servir como "reconocimiento de lo que fue hace 25 años el padecimiento de Miguel Ángel Blanco, su familia y allegados, y también sus allegados políticos".
Urkullu: "Es un momento para recordar la injusticia"
Asimismo, "es un momento para recordar la injusticia cometida con supuestos fines políticos y también debe servir para ratificar que la sociedad debe tener muy presente lo que sucedió y eso es una apelación constante al trabajo a favor de los derechos humanos para todas las personas sin distinción, y para la normalización de la convivencia de la sociedad".
Ante ese aniversario, el lehendakari ha querido extender su recuerdo a la familia de José Antonio Ortega Lara y Cosme Delclaux, también secuestrados por ETA, así como ha expresado su "solidaridad" con "todas las familias que vivieron y sufrieron una violencia injusta en la sociedad vasca".
De aquel mes de julio de 1997 "muy difícil", Urkullu ha extraído como positivo "el compromiso que manifestó el conjunto de la sociedad vasca de solidaridad" con las víctimas y "el pensamiento de que la violencia con fines políticos no tiene cabida en nuestra sociedad".
Un compromiso que se ha ido "amplificando"
A su entender, ese compromiso "se ha ido amplificando" con los años "en honor y en memoria de las víctimas del terrorismo y memoria de otras víctimas que hayan padecido con una violencia injusta".
"Es verdad que después hicieron falta años para que ETA anunciara el abandono definitivo de la práctica de la violencia y para su disolución definitiva, pero mientras tanto yo creo que la sociedad ha puesto de manifiesto el valor positivo de la convivencia", ha reflexionado, "más allá de posibles utilizaciones espurias que se podían haber hecho".
Los jóvenes
En el camino de la convivencia entre los vascos, "todos debemos seguir haciendo mucho más pero creo que falta, desde un componente ético hasta un componente de solidaridad con el sufrimiento padecido, el reconocimiento de la violencia injusta a la que esta sociedad ha estado sometida".
Urkullu ha abogado por seguir trabajando en toda la sociedad y, especialmente con los jóvenes, en el valor del respeto "al que piensa de manera distinta" y en el valor "a la pluralidad que caracteriza a la sociedad vasca" en aras a seguir profundizando en la convivencia.