Este hostelero de Urretxu ha cerrado el bar que compró junto con su hermano hace más de 40 años
De la mano de la discoteca Golden, durante muchos años la zona de las estaciones de Urretxu y Zumarraga fue una de lugares con más marcha de Gipuzkoa. Uno de los bares que aprovechó el tirón del Golden fue el Eguzkia. Tras más de media vida detrás de la barra, Carlos Sagastume ha decidido echar la persiana.
Sagastume compró el Eguzkia en 1979, con su hermano Fermín. "El Golden se abrió en 1969 y el Eguzkia estaba abierto para entonces, pero era una cafetería. En 1981 hicimos una reforma para poder trabajar con el Golden. En 1984 me fui fuera y volví diez años después. Trabajé con mi hermano, hasta que él abrió el Fer's. Desde entonces, he llevado yo el bar".
En enero tuvo un accidente en el bar y decidió dejarlo. "Ya no tengo edad. De todos modos, hay gente interesada en el bar y creo que pronto se volverá a abrir".
El bar seguirá allí, pero Sagastume se llevará con él los recuerdos de la época dorada. "Buscábamos un bar en alquiler, pero el dueño del Eguzkia lo tenía en venta y decidimos comprarlo. Yo había trabajado antes en el barrio Egia de Donostia. En el Eguzkia trabajábamos hasta reventar, pero todo era alegría. Con 25 años, todo es una maravilla".
Los años dorados Fueron años de mucho movimiento. "El Golden facturaba más que Orbegozo. Además, había otros locales y bailes: Jai Club (ahora Osaba), Izarra (después Tiffany's), Sol y Luna, los conciertos de Mario Pisani... Los trenes venían a reventar. En las calles no había sitio ni para que pasase una bicicleta. El día que más se trabajaba era el domingo, pues en el Golden había sesión de tarde y de noche. Se formaban colas hasta el Eguzkia. El Golden llegó a vender 2.200 entradas... ¡más los que entraron sin pagar!".
Pero después llegó la crisis. "Trabajamos muy bien hasta la caída de Patricio, Madaya, Sarralde, Orbegozo... Hasta entonces, en cada portal había una fábrica. De hecho, Eguzkia era el nombre de una fábrica de ballestas. Pero llegaron la reconversión, el paro, las drogas...".
Añade que los últimos años han sido muy distintos a los primeros. "Han sido años de mantenimiento. Hemos vivido de ello sin mayores problemas, pero un poco de rentas y de recuerdos".