Javier Urriza rozó este lunes la perfección en la final del Sagardoaren Txapelketa de remonte para guiar a Ibai Martirena a lo más alto del podio, representando a la sidrería Aburuza. El delantero de Iruñea, que entró al campeonato con algunas dudas, fue el más destacado de la cita disputada en el frontón Galarreta de Hernani, que registró una entrada de unos mil espectadores que disfrutaron de uno de los mejores encuentros de toda la campaña.
El veterano se marchó con matrícula de honor en un cruce de sobresaliente general. Y es que Josetxo Ezkurra y Xabier Azpiroz (Alorrenea) vendieron caro su pellejo, dando un nivel monumental, pero la presencia de Urriza desniveló la contienda. Los colorados se llevaron el gato al agua por un doble 15-13 en un compromiso espectacular. Ovación cerrada en el epílogo. Con razón.
El iruindarra defendió a las mil maravillas. Se atornilló entre el cuadro siete y el ocho, repartiendo estopa, sujetando, limpiando la maleza para Martirena pudiera gozar. El de Uitzi acompañó a la perfección: quitó, aprovechó y reboteó bien. En definitiva, una actuación completa que firma la txapela de la revancha, pues los colorados ya fueron de la partida en la cita cumbre de 2023 y, sin embargo, se quedaron con la miel en los labios. Se sacan la espinita.
Momentos clave
“Desde el principio veía a Ezkurra II-Azpiroz como una de las parejas más potentes”, anunció Urriza después de brillar en las semifinales. Trabajo subterráneo. La presión, al bando contrario. La presión, al pelotazo violento, a los riesgos, a la capacidad beligerante de Josetxo, un delantero expeditivo, honesto hasta el tuétano. No se le encogió el brazo.