A pesar de la excitación que ha provocado la concurrencia de dos candidatos en la segunda vuelta, la primera ronda de votaciones para elegir a la nueva Ejecutiva del PNV en Araba se ha saldado con un resultado bastante concluyente, con la victoria de Jone Berriozabal en 37 organizaciones municipales según datos oficiosos que ha podido conocer Grupo Noticias, frente a unos 10 batzokis en los que se habría impuesto Gorka Urtaran. La favorita, Berriozabal, ha triunfado en las organizaciones municipales más potentes en número de afiliados como, por ejemplo, en las cuatro de la capital alavesa, Gasteiz; un cómputo que es más desfavorable para Urtaran, ya que solo ha logrado el apoyo de uno de los batzokis más destacados, Amurrio.
Este dato es clave para la segunda vuelta que arranca el viernes de la semana que viene: en la primera fase, no importa cuántos alderdikides tenga cada batzoki, porque todos tienen el mismo peso en la contabilidad de apoyos, un solo voto por cada organización; pero, en la segunda, se establece una especie de voto ponderado y, así, las organizaciones de Gasteiz pesan más y algunas de ellas contarán por dos y tres votos en lugar de uno. Por tanto, en algunos ámbitos consultados por este periódico se establece que, si nadie cambia su sentido de voto en la segunda ronda, el equilibrio de fuerzas será de 45 votos a 12 entre los dos candidatos, lo que supondría que Berriozabal ampliara más su ventaja.
Aunque a lo largo de los años ya se había convertido en un uso común en Araba la presentación de varias candidaturas en los procesos para el Araba Buru Batzar, la proyección mediática en esta ocasión ha sido muy superior. Urtaran es una figura conocida, fue alcalde de Gasteiz durante ocho años hasta 2023, y además es compañero de trabajo de Berriozabal en la Diputación foral alavesa, de la que ambos forman parte. Se dan los ingredientes necesarios para disparar el morbo político. Se ha trasladado también que fue apartado de la Alcaldía y esto puede ser una reválida, y en algunos sectores no descartan que la proyección pública de Urtaran y su aspiración expresa de disputar la plaza pueda cambiar algunos votos. Aunque se está trasladando la idea de que su candidatura se generó de manera espontánea entre la militancia, algunos ámbitos señalan que fue un movimiento impulsado por el grupo de Iñaki Gerenabarrena, que perdió las elecciones internas en 2012 frente a Xabier Agirre.
De unidad
Urtaran ha cuidado mucho su lenguaje tras anunciar el martes a la noche que aceptaría pasar a la segunda vuelta. En su primera intervención tras ese anuncio, el diputado de Políticas Sociales no quiso hablar este miércoles de sectores, dijo que su candidatura es “constructiva” y de “unidad”, “no va contra nadie, sino a favor de un partido que tiene que empoderar a la militancia y estar muy cerca de la realidad alavesa” y respetar la idiosincrasia del territorio. “He tenido que pensar mucho. No lo inicié yo, pero he escuchado a mucha gente que quiere hacer las cosas para que podamos avanzar y yo asumo esta responsabilidad”, dijo. Urtaran añadió que está en el PNV porque cree en sus “valores y en sus principios” y se lo transmitieron en su familia.
La favorita, la diputada de Igualdad, Euskera y Gobernanza, Jone Berriozabal, no quiso interferir en este debate y declinó pronunciarse sobre otras candidaturas. A partir de ahí, si se mantiene este equilibrio de fuerzas, Urtaran no entraría en el ABB porque solo ha sido votado para presidente, no para burukide. Para que alguien de esa candidatura entrara, tendría que lograr como mínimo unos 32 votos.
Por otro lado, tres exsecretarios del Euzkadi Buru Batzar, Josu Bergara, Belén Greaves y Ricardo Ansotegi, han pedido en un documento que se organice un debate entre los candidatos de Bizkaia (Iñigo Ansola y el crítico David Salinas-Armendariz) abierto a la militancia.