El goteo de cierres de tiendas no cesa en Vitoria desde hace años. La situación se agudiza a raíz de las últimas crisis provocadas, primero por la pandemia y, después, por la invasión rusa de Ucrania y la disparatada subida de los precios. Las economías familiares se resienten y el consumo baja, más si cabe en productos que no son de primera necesidad. No es la primera vez que una crisis origina el cierre de negocios en Gasteiz, basta recordar cómo repercutió el desembarco de los centros comerciales en el pequeño comercio.
Años después, el tejido comercial se enfrenta a otra "sangría" de cierres –dice el PP– que afecta más si cabe a las calles del centro y Ensanche al ser un área más comercial. Se aprecia en Florida, San Antonio, Manuel Iradier, Dato o Rioja, donde los populares contabilizan doce cierres de tiendas.
Al tiempo que la zona de tiendas del centro pierde el empuje comercial de antaño, el foco se pone en el proyecto Urteim, que no acaba de lograr los resultados esperados. La compra masiva de locales por parte del empresario Juan María Uriarte para atraer comercios a la manzana de Dato, General Álava y San Prudencio sigue sin cuajar años después.
El veterano empresario adquirió hasta una veintena de locales y más de 3.300 metros cuadrados de superficie. Han pasado más de cinco años y apenas se ha materializado la apertura de un restaurante en la calle San Prudencio, en el local que ocupó el bar Taberna, y un supermercado con productos de oportunidades a precios de saldo en Dato 19, donde antes estaba la tienda de ropa Lefties.
"Muy avanzado"
El proyecto inicial también ha variado con el paso del tiempo; ya antes de la pandemia los promotores recibieron el visto bueno del Ayuntamiento para recortar un 37% el espacio comercial de la manzana. Sobrevuela ahora la idea de dar otra vuelta de tuerca al proyecto con la inclusión de una galería comercial. El concejal de Comercio, Igor Salazar, ni confirma ni desmiente, pero afirma que hay movimiento y un proyecto que está "muy avanzado", aunque aún "no se ha presentado de forma oficial en el Ayuntamiento".
¿Éxito o fracaso del proyecto Urteim? El vaso se ve más lleno que vacío, o viceversa, en función del color político con el que se mire.
En la oposición preocupa el lío de anuncios al respecto; por eso, ayer, tanto EH Bildu como Elkarrekin volvieron a preguntar al gabinete Urtaran por el proyecto Urteim. En este caso, si el Ayuntamiento lo va a financiar con fondos europeos, es decir, con dinero público. En tal caso, ambos partidos ya se posicionan en contra de gastar dinero público únicamente para rescatar un proyecto privado si no proporciona beneficios a la ciudadanía de Gasteiz.
"El centro lleva cinco años cerrado y ahora dicen que van a hacer un bulevar comercial cuando sólo hay que ver cómo están las galerías Itaca y Dendaraba; esto es un desastre, no hay nada, lo único que se ha abierto son bazares; los dolores de cabeza que les tiene que estar generando este proyecto. ¿Tienen algún plan de interés para la ciudadanía o van a utilizar dinero público para salvar a un promotor privado como Urteim?, cuestiona la concejala Rocío Vitero al equipo de gobierno.
modelo "obsoleto"
En el mismo sentido se manifiesta desde Elkarrekin la edil Garbiñe Ruiz, quien considera obsoleto el modelo de galería comercial, con lo que esta nueva apuesta le parece "una idea bastante loca". Más si se "usan fondos de la UE para rescatar una manzana que tiene secuestrada el señor Uriarte desde hace cinco años; esto responde a un síndrome de Estocolmo de libro", censura la edil.
Se defiende el concejal responsable del área de Comercio argumentando que sí hay movimiento, actividad comercial en esas tres calles y en su entorno; recuerda la reapertura de tiendas, el desembarco de la firma Dealz y de una entidad bancaria y avanza dos nuevos bares en Dato, así como más firmas interesadas. "Empieza a haber aperturas", dice.
Por ello, Salazar pide a la oposición tiempo hasta conocer el nuevo proyecto de Uriarte antes de valorarlo. "Urteim es un proyecto privado, cuando registre qué nuevos pasos va a dar en la mencionada manzana de edificios, el Ayuntamiento lo valorará; habrá que esperar a que llegue ese momento; a día de hoy, no hay novedades presentadas", señala el responsable del área de Comercio.
No obstante, añade que "el Ayuntamiento ya exige al promotor que siga dando nuevos pasos y dé uso a los locales vacíos que ha comprado en el centro de la ciudad".
Calle Rioja. El PP puso ayer el foco en la calle Rioja para denunciar el cierre de doce comercios. "Esto no marcha, no va bien, no hay actividad en Vitoria, desde 2016 hay una sangría que se salda con 200 comercios cerrados", censura el concejal Miguel Garnica. No comparte el análisis el edil de Comercio, Igor Salazar, quien considera que Rioja es una vía "con mucha actividad" y que el análisis que hace el PP "no es riguroso", al centrarse sólo en los locales cerrados sin fijarse en los negocios en funcionamiento.
Incidencia en el turismo. ¿Llegan turistas a Vitoria gracias a los vuelos de Foronda? EH Bildu quiere saber la incidencia que el aeropuerto ha tenido durante abril, ya que la edil Rocío Vitero considera que los vuelos chárter no atraen turistas al municipio. "Subvencionamos vuelos que no impactan en el turismo". Responde el edil del gobierno Igor Salazar que Foronda tiene hoy "la mejor programación de su historia"; 5.500 pasajeros en Semana Santa, 3.500 en vuelos regulares y 2.000 en chárter.