Navarra ha vuelto a vivir un fin de semana bajo el aviso amarillo por lluvias acumuladas y tormentas. La zona este de la Comunidad Foral han registrado tormentas muy severas el domingo a la tarde. La zona de Val de Aibar, en la comarca de Sangüesa, ha sido de las más afectadas Las lluvias han seguido la línea de las últimas semanas, grandes cantidades de agua en poco tiempo.
La estación del Gobierno de Navarra situada en Getadar ha registrado 30 litros por metro cuadrado de 13.00 a 15.00 horas lo que ha provocado inundaciones en los pueblos de la zona. Eslava ha sido uno de los que más agua ha recibido, al nivel que se ha desbordado el río Indusi. El agua ha llenado las calles de acceso al pueblo y ha inundado campos y cultivos. “Ha dejado los caminos y los campos hechos papilla”, ha lamentado el alcalde de Eslava, Ignacio Barber. Las lluvias han inundado los cultivos y también ha caído pedrisco justo en las vísperas de vendimia. El alcalde ha afirmado la intención de declarar zona catastrófica para poder recibir las subvenciones necesarias para reparar los daños causados.
En el yacimiento romano de Santa Criz de Eslava iban a empezar mañana lunes una campaña de sondeos de un mes de duración aunque se ha tenido que cancelar porque también se ha inundado al desbordarse el río.
En Aibar, una fuerte tromba de agua ha sorprendido a la localidad también a primera hora de la tarde. La gran cantidad de agua ha desbordado una regata que transcurre entre los barrios de Jaminduriz y San Juan elevando su nivel en torno a un metro y medio y anegando varias huertas de la zona. El río Armiño también ha elevado su cauce a su paso por la localidad de Sada.
Algunas del zonas del centro de Navarra han acumulado entre 30 y 50 litros en dos horas. En Lumbier se acumularon 43 litros por metro cuadrado y han afectado a los campos pero sin lamentar grandes destrozos más allá de varias balsas de agua en los caminos y carreteras de acceso a la localidad. En Yesa se han registrado 46 litros por metro cuadrado en dos horas, lo que ha causado que el Monasterio de Leyre se anegase parcialmente. Más al sur, en la localidad de Rada, ha llegado a granizar también sin grandes daños.
Las tormentas dejan varios incidentes
Las lluvias han provocado los desprendimientos de unos barrancos en Urraúl Alto y Bajo, en la Merindad de Sangüesa. No han causado daños personales y han intervenido agentes de Obras Públicas y Policía Foral. También se ha visto afectado el Convento de Arqueda, que ha sufrido una inundación por culpa de las fuertes precipitaciones aunque tampoco causaron afecciones personales. Los Bomberos han tenido que realizar varias intervenciones por culpa de las tormentas en materia de achicar agua y limpieza, por ejemplo en Artieda. Además, también han tenido que intervenir en Lezároz y frente al Sadar en sendas caídas de árboles.
Los Bomberos intervienen para retirar un árbol caído en Lezároz.
Una familia se ha visto atascada en la NA-5330 en el kilómetro 4 en la carretera Pitillas - Santa Cara. Circulaban en furgoneta cuando se han visto sorprendidos por el desbordamiento de una regata próxima a la laguna de Pitillas. Se han trasladado hasta el lugar agentes de la Policía Foral y Bomberos de Tafalla, que han sacado a los niños y después han remolcado el vehículo. También se ha quedado atascada en el barro una autocaravana de una familia de turistas en las Bárdenas, que ha sido rescatada por el propio guarda