La Fundación Valle Salado va a llevar a cabo la rehabilitación del llamado Almacén Grande del Valle Salado, para lo que ha desarrollado un estudio de su situación actual y las intenciones para su recuperación, para destinarlo a ekoetxe. Para ello ha licitado ya la contratación del servicio de desarrollo de los trabajos y estudios previos para su rehabilitación, para lo que tiene previsto destinar 100.000 euros, y ha dado de plazo hasta el 13 de septiembre para la presentación de ofertas.
El edificio se ubica en el número 24 de la calle Real, que es también la carretera A-2622, que atraviesa la villa, y la parcela que ocupa coincide con las estructuras visibles del edificio y linda en todo su perímetro con espacio libre del recinto del Valle Salado. Por lo tanto, el Almacén Grande está dentro de la Explotación Salinera de Añana, cuenta con una Protección Media, aparece como el número 309 del listado de bienes y en el decreto de protección se especifica el tipo de intervención que se puede acometer: “En su rehabilitación se respetarán las preexistencias y se emplearán métodos y técnicas constructivas compatibles, mostrando respeto tanto por las preexistencias como por la explotación. El uso de este edificio una vez rehabilitado estará ligado a las actividades de la propia explotación”.
Según la descripción que se hace del lugar, teniendo en cuenta “la colgada e inestable postura del edificio-almacén fue necesario dotarle de los correspondientes estribos o contrafuertes que aún apreciamos y que son los responsables de que las paredes se mantengan hoy en pie, habiéndose arruinado el tejado”. De acuerdo con el análisis de los medios y técnicas empleados en su construcción, lugar de emplazamiento, dimensiones, etc., “podíamos intuir que la estirpe poseedora del almacén perteneciese a la élite de las familias con mayores recursos económicos.”
Gracias a diversas fotografías realizadas a lo largo del siglo XX se puede comprobar la volumetría del edificio y su progresivo deterioro hasta llegar al siglo XXI completamente arruinado. En cuanto a los usos, el edificio ha funcionado como almacén de sal y como tienda, no obstante, también hay documentos escritos que vinculan su uso al de un balneario. En la actualidad, el interior del edificio está invadido por vegetación de todo tipo que oculta montones de escombro acumulado a lo largo de los años, por lo que es imposible conocer el nivel del suelo del edificio, al menos hasta que no se realice la preceptiva excavación arqueológica.
De momento, lo que se pretende realizar es lograr una descripción del Almacén Grande de Salinas de Añana y la definición de la serie de actuaciones necesarias para su mejor conocimiento de cara a la futura redacción de un proyecto que recupere su forma y le dote de una función.