Alavés

Vallejo, un halo de luz

Vallejo celebra con rabia el tanto que supuso el momentáneo 2-1 para el Alavés.

Al margen del incansable apoyo de una afición volcada desde el minuto inicial, muy poco puede rescatarse de otro partido para olvidar en el que el Alavés se pegó un tiro en el pie y fue incapaz de conservar un preciado tesoro cuando, tras siete minutos conmovedores, fue capaz de darle la vuelta al gol inicial de Escudero.

El equipo vitoriano, lastrado por la enorme distancia entre líneas, que concedió atrás lo que no está en los escritos y como pollo sin cabeza a la hora de leer un encuentro que demandaba buenas dosis de sosiego y sangre fría tras haber hecho lo más difícil, tuvo un solitario halo de luz en la figura de Manu Vallejo.

El punta gaditano recibió por fin la ansiada alternativa en el once inicial por parte de un Mendilibar que le estaba ninguneando hasta límites insospechados. Tras varios partidos sumergido en un ostracismo incomprensible, la apuesta más ambiciosa del club babazorro durante el pasado mercado estival dispuso de una ocasión pintiparada para reivindicarse ante el Granada.

Pues bien, lo cierto es que el delantero cedido por el Valencia cumplió las expectativas como escudero de Joselu, necesitado de alguien a su lado que inyectara aire fresco, dinamismo y pimienta a un equipo bastante plano cuando se trata de enfilar la portería rival.

20/03/2022