Actualizado hace 4 horas
El Athletic tiene ante sí el primer reto de gran magnitud de la presente temporada. De aquí a finales de mayo se va a decidir todo en las dos competiciones que juega. Y por lo que a la europea concierne, mañana puede ser el punto final en caso de no darle la vuelta al 2-1 adverso de la ida ante la Roma.
Todo ha de sonreír a los leones en la visita giallorossa a San Mamés. Comenzando por una atmósfera de Champions que minimice el grave problema existente entre el club y su grada de animación, más concretamente el grupo Iñigo Cabacas Herri Herri Harmaila, y que acabe con, al menos, equilibrar un resultado que ahora mismo les manda fuera del torneo en la primera eliminatoria que, como tal, se celebra tras este cambio de formato.
Al conjunto rojiblanco se le presentan cinco citas antes de la gran final, en casa -aunque la jugaría como visitante -, el próximo 21 de mayo. Y en esta primera no puede fallar. No es que no pueda perder, es que está obligado a ganar después de lo vivido en el fatídico último segundo en el Stadio Olímpico.
Presionado por hacer valer el factor campo, Ernesto Valverde, reconoce que "es normal que estés nervioso y activado. Es peor el previo, que estamos como todo el mundo. Hay que decidir muchas cosas en situaciones de tensión, pero es cuestión de oficio". Y también ha desvelado que su tropa está plenamente mentalizada y preparada de cuanto hay entre manos y las tareas a acometer. Y sin reservas de ningún tipo. "No nos vale otra cosa que ganar. Una vez que se pone el balón en movimiento, tenemos que ganar desde el inicio. Tenemos que tener en cuenta el nivel de sus jugadores y los delanteros que tiene, que pueden resolver el partido y hacerte un gol en cualquier momento. Tener en mente conseguir la victoria poniendo en el campo lo que somos".
"Espero una Roma parecida allí y hay que tener control y estar atentos a las vigilancias"
Valverde pondera en su justa medida las muchas virtudes de un adversario que viene dispuesto a refrendar lo visto en su guarida y avanzar a costa del 'anfitrión' del campeonato. Para poner en serios aprietos el marco a defender por Svilar. Espera un rival, el dirigido por Claudio Ranieri, "parecido al que jugó allí. Pueden jugar con muchos registros... más jugadores de ataque, carrileros largos, se pueden replegar y defender bien… el hecho de que defendieran más dependía de nuestro juego. Estuvimos bien plantados y les dificultamos el juego en ataque. Ahí radica la cuestión, estuvimos bien y mañana es otro partido", si bien todo hace indicar que la consigna va a ser muy similar, aunque con mayor necesidad porque alterar el marcador apremia.
"Tiene capacidad para jugar de muchas formas, son capaces de romper las líneas del rival. Nosotros también, y cuando todo es muy táctico y no se rompen las líneas, parece que la balanza no se inclina hacia ningún lado y hay que romper el juego de alguna manera. Y nos interesa romperlo cuando la dinámica no nos va, aunque ante un equipo potente, tienen cinco ocasiones y te hacen dos o tres. siempre hay que tener control y estar muy atentos a las vigilancias", esperando el míster lo mejor de jugadores a los que les llega obligadamente la alternativa por las ausencias de Dani Vivian y Yeray Álvarez, los casos de Unai Núñez y Aitor Paredes.
"Poder conectar con el público para que nos empuje todavía más"
Y regresando a la importancia que va a adquirir el factor ambiental, no solo sobre el verde y durante los noventa minutos por ahora programados -no es descartable que la eliminatoria continúe-, también a lo largo del día en la ciudad hasta que lleguen las siete menos cuarto de la tarde, el Txingurri apunta, de cara a su partido 437 al frente del banquillo que ocupa, que "es un partido decisivo y espero que haya buen ambiente, y que podamos conectar con el público para que nos empuje todavía más. Cuando estamos todos juntos y la gente está metida somos más difíciles de doblegar, como nos suele ocurrir a la contra fuera de nuestro estadio".
El preparador no contempla una situación enrarecida como la del domingo ante el Mallorca, e ICHH ya ha avanzado una quedada a media tarde, frente al céntrico hotel de concentración, para llevar en volandas a sus ídolos en aras de que los romanistas sucumban en su empeño de regresar a casa vivos en este UEFA Europa League.