Ernesto Valverde confía ciegamente en las posibilidades de su equipo ante la gran oportunidad que se presenta a partir de mañana. Es lo que se deduce de su comparecencia este mediodía en la sala de prensa José Iragorri de San Mamés a algo más de 30 horas de recibir al Manchester United en el escenario, el próximo día 21, de la gran final de esta edición de la UEFA Europa League.
"Obviamente nuestra idea siempre es hacer un buen partido y conseguir un buen resultado aquí. Todos pensamos que jugar el segundo partido en casa es una ventaja, pero de los cuatro que quedamos, dos jugamos en casa y otros dos fuera, y está al 50 por ciento. Tenemos que hacer dos buenos partidos para pasar, lo decimos siempre, y mañana es el primero", ha comentado el técnico del Athletic.
A la hora de analizar al rival, "hay muchas cosas que tenemos que tener en cuenta. Es muy potente a balón parado con Hojlund y Maguire, y con los lanzadores que tiene. Muchos registros porque pueden jugar desde el juego de posición con buenos jugadores por dentro, con el espacio por delante porque les gusta correr con Garnacho e incluso con Bruno Fernandes. Muchos registros porque son un gran equipo y tienen grandes individualidades. Va a ser un partido duro para nosotros", dice Valverde.
"Tampoco sé si beneficia ser favorito"
Y es que el entrenador rojiblanco no se fía en absoluto de un club que ha decepcionado esta temporada con su deprimente Liga inglesa pero que, a su vez, ha sido capaz de ser, hasta hoy, el único invicto de los 108 que iniciaron las tres competiciones europeas allá por septiembre. "Es uno de los más grandes de Europa, con mejor historia en la Premier y sabemos que puede ganar una Copa de Europa en un minuto", en alusión a aquella inolvidable ganada el 26 de mayo de 1999 gracias a dos goles a última hora, obra de Sheringham y Solskjaer, en el Camp Nou. "No sé quién puede ser favorito porque tampoco sé si beneficia serlo".
Ahondando en el momento que vive la escuadra dirigida por el portugués Rubén Amorim, "está ocupando una posición que no es la que esperaba a principio de temporada y tiene la posibilidad de entrar en Champions porque es un equipo de Champions regularmente, y llegaría a ella a través de la Europa League si es que la ganara", añade un Valverde que entiende que "estamos en un momento en el que solo hay cuatro equipos y los cuatro estamos pensando en esa posibilidad. El premio es tan fuerte que hay una motivación extra".
"Tenemos esa posibilidad de jugar una final en nuestro estado nos impulsa"
Ante la única opción que alberga el adversario, lo que le presiona por aferrarse a Europa para el ejercicio próximo, "el Manchester puede tener esa obligación pero nosotros también queremos tenerla, porque te impulsa mucho y es bueno. Tenemos esa posibilidad de jugar una final en nuestro estadio y eso nos impulsa. Lo daremos todo para poder conseguirlo", considera el técnico del cuadro bilbaíno.
Valverde es consciente de que se trata de una cita a la que no se llega todos los días, aunque recuerda otras previas continentales a una gran final, las vividas en 1977 ante el Racing White Daaring Molenbeek belga y en 2012 contra el Sporting de Portugal. "Está claro que es un partido importante en la temporada y en la historia del club como lo fueron las semifinales anteriores y la final del año anterior. Es una situación que ya hemos vivido. El Manchester está más acostumbrado porque tiene más experiencia pero nuestra intención es sacar adelante la eliminatoria y vamos a darlo todo como lo hemos venido haciendo hasta ahora. No hay mucho más por lo que preocuparse", subraya.