El entrenador del Athletic Ernesto Valverde valoró ayer la derrota del equipo rojiblanco ante Chivas en el partido de vuelta del Trofeo Árbol de Gernika por 2-0. Los leones, con únicamente una semana de pretemporada, sucumbieron ante el empuje de los locales que, impulsados por una preparación más avanzada y el apoyo de los aficionados en la grada, impusieron su dominio físico sobre el verde del Estadio Akron. El trofeo Árbol de Gernika se quedó finalmente en México puesto que en la tanda de penaltis también fueron los que ayer ejercieron de locales quienes transformaron más penas máximas.
Sensaciones positivas
Al término del encuentro, Ernesto Valverde valoró de forma positiva este primer duelo de la pretemporada rojiblanca aunque no se consiguiera la victoria porque "a pesar de que ha faltado ritmo y muchas otras cosas, hay que poner a los jugadores en estas tesituras que son complejas y complicadas para poder avanzar". En concreto, el de Viandar de la Vera se refirió a "la altitud, el calor, la falta de preparación o haber llegado a México un día y medio antes" como factores que complicaron el buen hacer del conjunto rojiblanco sobre el verde del Estadio Akron. "Estamos entrenando, pero entrenar no es lo mismo que competir. Enfrente teníamos a un equipo bravo que lleva ya tres partidos de competición, con un público que ha estado muy encima y eso es bueno para nosotros", espetó el entrenador del Athletic.
Los visitantes alinearon sobre el verde del estadio mexicano a numerosos futbolistas con poca participación en los esquemas rojiblancos en las últimas campañas o incluso hubo quien debutó ayer con la elástica rojiblanca. Además, Valverde dispuso sobre el terreno de juego a varios futbolistas del filial, como Hugo Rincón, Junior Vita, Unai Gómez o Padilla y también a los cedidos que han regresado después de su periplo lejos de Bilbao en la última temporada. Dos onces poco reconocibles que sirvieron a Valverde para testar a aquellos nombres cuya continuidad en la primera plantilla no está garantizada.