El año pasado el Ayuntamiento de Berango impulsó el proyecto medioambiental Eko Ortuak Berango con el objetivo de convertir un área degradada junto a las vías del tren y en el límite municipal con Sopela, en un terreno fértil por medio de la ubicación de una treintena de huertos ecológicos. Un proyecto con un destacado carácter medioambiental y sostenible que se completó con un mural de 300 metros de longitud sobre el muro que rodea el entorno y que lleva la firma del artista urbano Jorge López de Guereñu. Precisamente esta obra ha sido vandalizada recientemente con varios grafitis y también con pintadas criticando la política urbanística del Ayuntamiento. Un hecho que ha lamentado profundamente el propio López de Guereñu. “Lo de los grafitis ha sido obra de vándalos porque no son ni artistas ni nada parecido. Es vandalismo puro y duro”, señala. Además explica que no entiende el ataque a la obra situada en una zona que ha sido precisamente regenerada para uso y disfrute de la ciudadanía. “Me da mucha rabia porque me hizo mucha ilusión hacer este proyecto por estar ubicado en una de las más deterioradas del municipio llena de contaminación debido a la industria que había”.
Asimismo, pone de relieve que para la creación del mural empleó además un tipo de pintura ecológica, que lo que hace es limpiar el aire, puesto que absorbe y transforma el dióxido de carbono en oxígeno puro. Por eso considera “un sinsentido total criticar la política urbanística del Ayuntamiento en un espacio donde se ha impulsado un proyecto sostenible como este”. Sobre esta línea, cabe recordar que se trata de un proyecto destinado “a mejorar la calidad de vida de la ciudadanía gracias al fomento de hábitos saludables”, según explican desde el Consistorio berangoztarra.
Así, por ejemplo, entre los beneficios que aporta se encuentran la ocupación y terapia emocional del tiempo libre, el reencuentro y conocimiento de las labores del pasado, el poder saber lo que se come al lograr unos productos sanos y de calidad, la realización de una actividad física saludable o el hecho de valorar y conocer la importancia del medio natural rodeado de los vecinos y vecinas del pueblo. Para la ejecución de este proyecto y la recuperación de la zona degradada, el Ayuntamiento invirtió 77.124 euros.