Actualizado hace 11 minutos
De unos años a esta parte se han multiplicado los repartidores en la calle. El auge del comercio on line, con las facilidades que ofrece al comprador, ha provocado que se vean muchas más coches, motos, bicis y demás medios de transporte que generalmente circulan a toda velocidad para intentar entregar todos los paquetes. Y también se ha incrementado notablemente el número de repartidores de comida con la creación de empresas que acuden a restaurantes y franquicias que no contaban con servicio a domicilio.
Reparto de niños
Lo que no entra en la cabeza de nadie es que esos trabajadores puedan repartir… niños. Pero ha sucedido (y está sucediendo) en China, lo que ha provocado una tremenda polémica en la red social Weibo, el equivalente a Twitter (hoy ya oficialmente convertido en X) del país asiático, donde no se permiten gran parte de las redes occidentales.
Según diversos medios, una mujer de Henan, al sur de China, tenía turno de trabajo de noche y no llegaba a tiempo de llevar a su hijo al colegio a primera hora de la mañana, con lo que tras barajar varias opciones decidió llamar a un repartidor a domicilio para que lo hiciera por ella. Al parecer, por una cantidad que al cambio sería menor de 3 euros el transportista lo lleva desde entonces cada vez que su madre no puede.
La mujer compartió su idea en las redes sociales y ha habido otras madres que le han copiado a su fórmula, sobre todo cuando con la llegada del invierno, las mañanas son muy frías y lluviosas y apetece menos salir a la calle a primera hora para llevar a los niños a clase.
Debate en redes
Lógicamente esa decisión ha generado un profundo debate en las redes chinas y también fuera de ese país, al viralizarse la historia por medio mundo. Hay quienes aplauden la idea y creen que se puede extender y quienes afirman que jamás dejarían a sus hijos en las manos de un extraño, y a veces en motos o en bicis que no cumplen las mínimas medidas de seguridad para transportar personas, porque no es su función.
Además, empresas de transporte explican que entre sus servicios no está el de llevar a personas, con lo que los repartidores que lo hagan (siempre a espaldas de la empresa) estarían violando las políticas internas y se expondrían a importantes sanciones o incluso a la pérdida de su puesto de trabajo.