El rey tendrá que hacer frente la próxima semana a una ronda de consultas inusual para designar candidato a la investidura ya que, por primera vez en los últimos años, hay dos candidatos que aspiran a pedir la confianza del Parlamento: Alberto Núñez Feijóo, como ganador de las elecciones del 23 de julio y con 171 votos atados, y Pedro Sánchez, que se ve capaz de tejer alianzas y sumar votos suficientes para superar la votación.
El artículo 99 de la Constitución establece que, "después de cada renovación del Congreso de los Diputados, el rey, previa consulta con los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria, y a través del presidente del Congreso, propondrá un candidato a la Presidencia del Gobierno".
La Carta Magna no determina que deba ser candidato el ganador de las elecciones, simplemente relata que será investido presidente quien logre la confianza del Congreso, sea en una primera votación con mayoría absoluta o en una segunda con más votos a favor que en contra.
El congreso elige, pero el rey propone
Por tanto, es el Congreso quien elige al nuevo presidente del Gobierno, pero es el rey el que decide quién se someterá al debate de investidura. Hasta ahora, la decisión era sencilla y había un único candidato sobre la mesa, el más votado en los comicios, y otra cosa es que después su candidatura prosperase o no en la votación del Congreso.
Sólo una vez, en enero de 2016, el ganador de las elecciones comunicó al rey que renunciaba a ser candidato al considerar que no tenía votos suficientes: Mariano Rajoy. Ello obligó al jefe del Estado a organizar una segunda ronda de consultas y acabar dando la oportunidad a quien quedó segundo, Pedro Sánchez, que no logró ser investido.
En esta ocasión, tanto el ganador de los comicios, Alberto Núñez Feijóo, como el que asegura tener opciones de superar la votación de investidura, Pedro Sánchez, se han mostrado dispuestos públicamente a asumir el encargo de someterse al debate de investidura.
Desde el PP reivindican que Feijóo fue el ganador de los comicios del pasado 23 de julio y que ya tiene asegurado el voto de 171 diputados (PP, Vox y UPN) con opción de sumar también a la de Coalición Canaria. Según subrayan, a día de hoy tienen una ventaja de 50 escaños sobre el PSOE, ya que no todos los partidos de la coalición Sumar da por hecho su apoyo al candidato socialista y mucho menos los independentistas de ERC y Junts, ni los nacionalistas del PNV y el BNG, partidos que insisten en negarse a dar "cheques en blanco".
ERC, Junts y Bildu suelen plantar a Felipe VI
Pero el socialista Pedro Sánchez ha dado por "fracasado" el tándem de PP y Vox y ha tachado de "cábalas mágicas" los cálculos del PP, pues subraya que no tienen votos suficientes para superar la votación de investidura. Así las cosas, ha anunciado su intención de "pedir la confianza" del Congreso para ser reelegido presidente.
Con dos aspirantes a ser designados candidatos, la ronda de consultas del rey cobra especial relevancia. Se calcula que la persona que sea elegida este jueves para presidir el Congreso en la nueva legislatura se desplazará horas después al palacio de la Zarzuela para informar al rey de la constitución de la Cámara y dar cuenta de los partidos con representación parlamentaria.
Con ello, el jefe del Estado podrá organizar su ronda de consultas para saber a quién se plantea votar cada partido. La idea es que los encuentros tengan lugar la próxima semana, pero al menos tres de los hipotéticos socios de Pedro Sánchez no piensan ir a la cita y, por tanto, no informarán directamente al rey de sus intenciones: ERC, Junts y Bildu, que no reconocen autoridad política al jefe del Estado y mantienen un boicot, especialmente tras su discurso posterior al referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017.