Juanjo lleva toda la vida viviendo en el barrio donostiarra de Gros, aunque los últimos nueve años están siendo toda una pesadilla. en 2014 abrieron bajo su casa, en el número 46 de la Avenida de la Zurriola el centro deportivo Crossfit Zurriola. Con horario de lunes a domingo el ruido de las pesas y la música es constante y está incidiendo, directamente, en la vida de las y los vecinos.
Ya entonces, entre el 2014 y el 2015, los vecinos interpusieron las primeras quejas al Ayuntamiento de San Sebastián, estos argumentaban que el centro deportivo no cumplía con las normas ni de seguridad ni de accesibilidad, aunque, estas reclamaciones cayeron en saco roto.
En Onda Vasca hemos querido conocer cómo está siendo todo este proceso y Juanjo nos lo ha contado "desde que comenzó la actividad presentamos las quejas, hasta los municipales han dicho que el ruido es insoportable, pero el ayuntamiento no hace nada". El vecino de 73 años nos ha explicado que el Ayuntamiento contrató a una empresa no certificada para hacer las mediciones del ruido "la prueba para medir consistía en lanzar una pesa de 80kg desde la altura de las rodillas, es una prueba que no refleja la realidad del día a día". EL ayuntamiento determinó que no se superaban los límites y desde esa "medición falsa" no se han vuelto a realizar más.
"Es como estar escuchando bombas caer constantemente y las medidas que se han tomado no son suficientes". El pasado año, después de que el Ayuntamiento ordenase aplicar medidas correctoras para reducir las molestias sonoras, el gimnasio presentó alegaciones por considerar "desproporcionada la clausura en horario nocturno de la actividad del sótano", solicitada por los vecinos, para ellos, esa medida no lo ha sido y es por ello que este 2023 han decidido pasar a la vía judicial.
La comunidad ha anunciado al gimnasio que recurrirá a los tribunales si no cesan de inmediato las actividades que generan las molestias.