La Vuelta del Castillo y la Ciudadela son un entorno único para contemplar la magia de los fuegos artificiales durante San Fermín.
Para que el espectáculo pirotécnico transcurriera con seguridad y no hubiera que lamentar ningún incidente, el 4 de julio, el Ayuntamiento de Pamplona cerró el acceso tanto a la zona interior de la Vuelta del Castillo como a la Ciudadela y sus fosos.
“Con motivo de la quema de las colecciones pirotécnicas, el recinto vallado de la Vuelta del Castillo permanecerá cerrado desde el día 4 de julio hasta próximo aviso. Perdonen las molestias”, avisaba el Consistorio en un cartel plastificado colgado en las vallas.
Dos semanas después de que acabaran las fiestas, estos dos enclaves de la ciudad siguen parcialmente vallados.
Algunos vecinos que residen por esta zona, y que diariamente pasean por este pulmón verde, no entienden por qué continuan las vallas y se han puesto en contacto con el Ayuntamiento para que las retire por completo.
“Al llamar, la explicación que nos dan es que los operarios municipales todavía no han peinado la zona y que es por seguridad. Se dan mucha prisa en prepararlo, pero ninguna en volverlo a abrir al público. Hemos vivido días de calor intenso y el parque reducido y con la hierba seca”, lamenta Silvia Ruiz, vecina de la zona.
Debido a las quejas escritas y por teléfono, aseguran los vecinos, la Policía Municipal abrió algunas vallas el sábado por la tarde.
De esta manera, ya se puede acceder al recinto de la Ciudadela, y sus fosos, y se puede pasear por los caminos interiores de la Vuelta del Castillo.
Sin embargo, las vallas siguen ahí, aún no se han quitado “y no entendemos por qué. Se han abierto caminos, pero hay que dar unos rodeos enormes para ir a casa”, lamenta Silvia