Vecinos de Abetxuko lanzan otro SOS, una nueva llamada de auxilio ante el "infierno" de obra en el que se ha convertido desde hace meses la rehabilitación de su edificio. En enero ya denunciaron que corrían el riesgo de perder la subvención por reforma de vivienda si la empresa no concluía pronto la obra y, lejos de surtir efecto su denuncia, los trabajos siguen sin acabar. El plazo de fin de obra estaba establecido el 31 de diciembre del pasado año.
Por eso, mañana por la tarde se van a concentrar frente a la asociación de vecinos del barrio y el viernes por la mañana ante la sede de la empresa a la que acusan, protestas que no descartan repetir de ahora en adelante lunes, miércoles y viernes "delante de empresa, de las instituciones o donde haga falta", anuncia Pilar Sánchez, una de las afectadas por el retraso de la obra.
"Nos sentimos abandonados, desprotegidos, hipotecados y, en definitiva, con las manos atadas", señala desesperada y harta de suplicar una solución al problema y de que se le cierren todas las puertas. "Sólo pedimos que cumplan el contrato y no nos hagan perder las ayudas económicas porque las necesitamos; esto no puede ser; todas las instituciones nos tienen abandonados; saben lo que pasa, pero dicen que no se puede hacer nada, que no podemos reclamar hasta que la empresa concluya la obra; sin embargo, está claro que la empresa no tiene ninguna intención de acabar la rehabilitación, sólo quiere seguir dejando pasar el tiempo y llevarnos al límite como forma de presión y coacción para que paguemos más de lo presupuestado inicialmente, cuando hay un contrato que especifica muy bien los costes", considera esta residente.
Al igual que el resto de vecinos del inmueble tacha de "desastre" la rehabilitación de sus viviendas. La firma acumula retrasos desde diciembre y, lejos de acelerar los trabajos, "llevan otras dos semanas semi parados; vienen uno, dos o tres trabajadores porque saben que si no hay nadie les podemos denunciar por abandono de obra, pero no les da la gana acabar de una vez", indica.
Mientras tanto, el calendario corre y los propietarios de las casas están cada día más cerca de perder la financiación europea de 693.000 euros concedida desde 2018; 231.000 euros por cada uno de los tres portales. En total, 42 familias afectadas. Ante esta situación, en nombre de la comunidad de vecinos de plaza Mayor números 1, 2 y 3 de Abetxuko, Pilar Sánchez vuelve a denunciar el calvario e impotencia de ver día a día cómo la obra no avanza.