donostia – La asociación de vecinos de Amara "seguirá trabajando" con el fin de que las instituciones se impliquen en llevar a cabo las obras necesarias para evitar el exceso de ruido a causa del paso del Topo por el barrio, entre Morlans, Anoeta y Loiola, una reclamación que mantienen desde 2013 y que el pasado mes de mayo llegó al Pleno del Ayuntamiento de Donostia.
Tras la aprobación de una moción apoyada por todos los grupos políticos del Consistorio para instar a las instituciones a minimizar los efectos sonoros del paso del Topo por el barrio, la asociación advierte de que seguirá luchando para que su reclamación "no se olvide o se pierda entre la maraña de trámites burocráticos y consigamos el descanso de nuestros vecinos donostiarras".
De hecho, la entidad vecinal destaca que, tras la "alegría" recibida con el apoyo del alcalde a su propuesta –que ayudará a tratar de materializar, según señaló Eneko Goia–, la entidad vecinal se dirigirá también a otras administraciones públicas. En primer lugar, enviará a una carta en los próximos días a la diputada foral de Movilidad, Rafaela Romero, para pedirle que tome cartas en el asunto. "Sabemos que la Diputación no es la competente en el tema ferroviario, pero en ocasiones hay colaboración institucional para sacar adelante proyectos", explica Xabier Berridi, miembro de la asociación.
Además, la entidad también tiene intención de ponerse en contacto con el Parlamento Vasco con el fin de presentar su reclamación al consejero de Transportes, Iñaki Arriola.
La queja principal de la asociación de vecinos de Amara Berri, que llevó a cabo una "exitosa" campaña de recogida de firmas bajo el lema Sí al descanso, no a más ruido, es que el ruido y las vibraciones que se sienten en la actualidad en las inmediaciones del paso del Topo aumentarán en el futuro, ya que no solo se incrementarán las frecuencias de los trenes de viajeros sino que también aumentará el tráfico de mercancías. Estos trenes accederán a estas vías procedentes de la nueva variante que parte de Lugaritz y llegará hasta el túnel de Morlans.Por ello, la asociación vecinal insiste que su reclamación "no es un capricho, ni una utopía". "Primero, es un derecho y segundo, una necesidad urgente, para conseguir un barrio sin la contaminación acústica –diurna y nocturna– que actualmente tenemos y que nos consta que aumentará", dicen.
informe de sostenibilidad Según el Informe Anual de Sostenibilidad presentado esta semana por la fundación Cristina Enea, el 11% de la población donostiarra, un total de 20.174 personas, estaba expuesta en 2016 a niveles de ruido superiores a 65 dBA durante las 24 horas del día, mientras que durante el periodo nocturno la cifra de personas expuestas a más de 55 dBA es el 12%, 21.012 personas. Estas cifras superiores a las aconsejadas por las OMS llegan principalmente del tráfico de las calles, pero también de la industria y de los trenes.
Aunque la cantidad de personas que sufren de contaminación acústica se ha ido reduciendo, los cambios previstos en el Topo aumentarán la circulación y, por lógica, los ruidos, a no ser que se adopten medidas como el soterramiento o la cobertura de las vías.
frecuencias En la actualidad, los trenes de pasajeros del Topo circulan desde las 5.30 hasta las 23.30 horas, con un cadencia de 7,5 minutos en cada sentido, pero en el futuro lo harán más a menudo.
La entidad vecinal reconoce que no hay una solución única para los tramos comprendidos entre Morlans-Anoeta y Anoeta-Loiola. "Mientras entre Morlans y Anoeta es factible un soterramiento, en el tramo desde Anoeta hasta Loiola, entendemos que la solución pasa a ser el cubrimiento", dijo la entidad.
Así lo señaló también en el Pleno el alcalde, Eneko Goia, que dijo que el soterramiento del tramo Anoeta, Loiola es "físicamente imposible" por cuestiones técnicas relacionadas con las vías de Renfe, con las que se cruza el trazado de Euskotren, y por la altura de la estación de Loiola". Sin embargo, el primer edil admitió que el tramo del paseo de Errondo sí podría ser soterrado, con la dificultad de no cortar el tráfico ferroviario durante las obras.
La Asociación de Vecinos de Amara, además, insiste en que el desarrollo de la red ferroviaria "beneficia al medioambiente", lo que no quiere decir que los vecinos del entorno tengan que sufrir mayores ruidos y vibraciones, tal y como defienden. "La modificación ferroviaria debe conllevar la implantación de una serie de medidas que garanticen el descanso de los vecinos de Amara Berri para proteger de la contaminación acústica, de acuerdo a la normativa vigente", recalcan. l