¿Dotaciones pa cuándo?, la reivindicación de Erripagaña

¿Dotaciones pa cuándo? Con esa versión del conocido tema de Jennifer López y el pitido de los silbatos ha desfilado este sábado Erripagaña en bloque. Han exigido “más servicios y menos edificios” en una marcha multitudinaria –la mayor celebrada nunca en el barrio– que ha ocupado de principio a fin una de sus arterias principales, la Avenida de Erripagaña. Muchísima gente, más de 2.000 en un barrio de 12.000 personas, según una Asociación de Vecinos que ha calificado la cita de “histórica”. La “mani de las silletas”, ha bromeado el vecino Bittor Román en un barrio “en el que no hay ninguna escuela infantil pública, ni ningún otro servicio. Ni biblioteca, ni polideportivo, ni centro de salud”, ha lamentado.

Manifestación en Erripagaña para exigir dotaciones Mikel Bernués

“Estamos muy contentos con la respuesta de la gente, nos confirma que el barrio está preocupado y exige a la administración que se ponga las pilas. Esperamos que los partidos y las administraciones nos hayan escuchado y cambien de actitud, que se sienten y lleguen a compromisos presupuestarios para que la próxima legislatura sea ya de verdad la de Erripagaña y sus servicios”, ha expresado Alberto Errea, de la Asociación de Vecinos.

Todos los martes desde hace tres años, un grupo de vecinos entre los que se encuentran María Jesús Chocarro y Txema Elía han salido a la calle con una pancarta en la que piden menos pisos y más servicios y hablan de “pelotazo”. “La gente no se empadrona porque dice, ‘no tengo médico, tengo que ir a Sarriguren y para eso sigo empadronado en casa de mis padres y voy al médico y al pediatra de toda la vida”, ha reconocido Chocarro.

“Pedimos servicios y, en nuestro caso, que no se construya en la ripa”, ha denunciado Fernando Rípodas, vecino de Beloso hace una década. Ha mostrado su malestar “sobre todo con la planificación urbanística, que prima la construcción de casas y margina espacios verdes y zonas de sociabilidad, servicios... También la dinámica de llevar a los niños a estudiar fuera al carecer en el barrio de los servicios básicos. Lo que consideramos aquí que son de recibo, y por lo que pagamos los impuestos”, dijo.

Vecinos del barrio (zona de Pamplona) hace siete años, Desiré Labarga y Miguel Ángel Pérez “lo único que hemos visto es hacer pisos y más pisos”. Han acudido a la manifestación con su hijo Adrián, de solo mes y medio. “Y no tiene ni guardería ni centro de salud”, ha lamentado él. “Ya sabemos que es muy complicado que cuatro ayuntamientos se pongan de acuerdo, pero nos tienen abandonados”, se ha quejado ella. “Ese es el tema”, ha retomado Miguel Ángel. “Porque el Soto se hizo un poco más tarde y ya tiene casi de todo”. “Pero el Soto es la niña bonita de Pamplona. A ver si nos dejan entrar a nosotros en la guardería de El Soto... ¿a que no?”, ha finalizado Desiré.

José Luis Anaut y Pradi Muñiz se instalaron en la calle Dublin (zona Burlada) siete años atrás. “Nos encantó cuando se nos presentó el proyecto. Y está siendo todo lo contrario”, ha dicho Pradi. “En vez de dotaciones asistenciales, todo vivienda”, ha resumido “muy cabreada. El Ayuntamiento solo piensa en cobrar impuestos, pero aquí no vemos reflejado nada de lo que estamos pagando”, ha opinado.

“Solo pedimos recibir lo que nos corresponde. Sin más demora. Por eso, hasta que los responsables respondan, gritaremos: Dotazioak orain! ¡Dotaciones ya!”, ha asegurado la asociación de vecinos en el comunicado con el que se ha clausurado la manifestación.