Bizkaia

Vecinos de Iturribide denuncian vivir en la "calle sacrificio" de Bilbao

Varios viandantes por la calle Iturribide de Bilbao.

"La calle sacrificio", así han rebautizado algunos vecinos a la calle Iturribide de Bilbao. Peleas, gritos, y música hasta altas horas de la madrugada hacen que , según cuentan aquellos que viven allí, no se pueda conciliar el sueño y pasen los días sintiéndose amenazados. Señalan que desde el confinamiento la situación en la calle se a agravado, siendo cada vez más necesaria la presencia policial en la zona, no solo por el ambiente en las aceras, sino también por la situaciones que se generan dentro de los locales.

Para conocer de primera mano la situación de estos vecinos, la cual llevan ya tiempo denunciando, este periódico ha contactado con algunos de los afectados que prefieren mantener su anonimato por miedo a las represalias que pueden sufrir por parte de aquellos que frecuentan últimamente Iturribide.

Por una parte, los vecinos denuncian que en algunos de los locales de la zona se escuchan gritos, fiestas y barullo hasta altas horas de la madrugada. Y por otra, que en las aceras se congregan jóvenes con equipos de música portátiles a todo volúmen, que amedrentan y atracan a aquellos que pasan por Iturribide.

Alguno de los vecinos con los que este periódico ha hablado confiesa que hace más de 20 años, cuando compró su piso, la fiesta era habitual los fines de semana, pero que "ahora, además de vivir con un ruido terrible, es miedo lo que sentimos". Denuncian que la inseguridad está presente cada día de su vida desde el confinamiento. "Nos han roto cristales, forzado hasta en tres ocasiones la puerta del portal, e incluso nos han lanzado huevos a la fachada", cuentan.

La rebautización de la calle a "sacrificio", cuentan, es debido a que "parece que lo malo que sucede, si pasa en Iturribide no importa; porque si pasa aquí no pasa en otro lado". Las llamadas a la policía aseguran, son constantes, pero indican que "no tendríamos que estar llamando, deberían saber que aquí hay un nudo conflictivo bastante importante en todo el tramo peatonal de la calle, desde la fuente hasta el Eroski".

"SOMOS POCOS LOS QUE VAMOS A LA POLICÍA"

Cuentan que lo que está viviendo ahora Iturribide es lo que hace unos meses denunciaban las movilizaciones vecinales en Somera, aunque confiesan sentirse "menos fuertes". "La diferencia con Somera es que allí son más fuertes, allí hay más vecinos y son vecinos con pisos en propiedad. Aquí, sin embargo, por el propio deterioro de la calle, que se ha degradado muchísimo, la gente tiene que vender muy barato, lo compran otros para alquilar barato y sin importar quien entre. La mayoría de veces son inmigrantes muy honrados que viene a trabajar pero no se implican. No se quieren meter en líos aunque lo sufren igual, pero bajan la persiana y somos pocos los que vamos a la policía municipal", relatan desesperados.

Aseguran, además, que debido al aumento de la presencia policial en Somera, quienes se reunían allí han pasado a hacerlo en Iturribide.

Otra de las cuestiones que denuncian los vecinos es el "constante acoso a las mujeres" por parte de aquellos que se reúnen en Iturribide. "Existe un acoso terrible a las mujeres por parte de la gente que se concentra en la calle, muchos vecinos bajan a buscar abajo, a la zona de Unamuno, a sus hijas de 20 años".

Además relatan como los propios vecinos, conscientes de la inseguridad de Iturribide, prefieren que sus hijos "lleguen a las ocho de la mañana antes que a las cuatro". "Muchos de los que se concentran aquí esperan a que los chavales se separen de sus amigos después de una noche de fiesta y que empiecen a subir solos por la calle a Santutxu para así robarles", relatan. "También ha habido veces que les he tenido que decir a turistas que mejor no suban por Iturribide ya que soy consciente de que pueden sufrir algún atraco", añaden.

Por todo ello, los vecinos piden más presencia policial en la zona, ya que aseguran sentirse "amenazados". "A veces solo por cruzar la calle tienes miedo, no somos mojigatos, no somos los típicos que no han salido, nosotros vamos a tomar nuestros vinos pero lo que hay aquí es otro cantar", cuentan. Además, solicitan que se instalen más cámaras de vigilancia para que quede grabado lo que ocurre y así poder identificar a los atracadores y agresores se frecuentan la calle.

12/03/2022