Los vecinos y las distintas asociaciones de la Rochapea criticaron ayer en la reunión informativa sobre las nuevas zonas de estacionamiento regulado, que se pondrán en marcha a partir de septiembre, que el Ayuntamiento de Pamplona "imponga el proyecto y no escuche las propuestas, sugerencias e inquietudes" del vecindario.
En la sesión, celebrada en el Civivox Jus la Rocha, los residentes confirmaron que existían problemas para aparcar en el barrio y que el estacionamiento regulado podía ser la solución, pero con unas condiciones que Navarra Suma "no ha escuchado" todavía.
La principal, la creación de una zona verde gratuita y exclusiva para los residentes a partir de las 20.00 horas, cuando en días laborales finaliza la regulación. Según estos vecinos, desde el jueves a la tarde y hasta el domingo, la parte de la Rochapea más cercana al Casco Viejo se llena de vehículos de gente que sube al centro de Pamplona a potear, hacer compras o simplemente pasear.
"Como consecuencia, gente residente que paga su tasa se queda sin sitio. Sobre todo personas que trabaja de turno de tarde y llega a la noche a su casa", aseguraron. El concejal de Seguridad Ciudadana, Javier Labairu, afirmó que lo "estudiarían" si había vecinos que no podían estacionar y que serían "flexibles"con los horarios.
En segundo lugar, pidieron que el Ayuntamiento adecentara los aparcamientos de Corralillos y Anelier con el dinero que se recauda de tarjeta residente. "Cuando llueve, se queda encharcado y es un desastre. Hay que ir con katiuskas", señalaron.
Al respecto, el director del Área de Seguridad Ciudadana, Patxi Fernández, apuntó que la gestión del presupuesto municipal era un asunto "mucho más complejo" y que tampoco se podía asfaltar porque ambos parkings formaban parte del recorrido del parque fluvial del Arga.
Además, criticaron que la tarjeta de residente solo sirviera para un único vehículo. "¿Dónde aparco el segundo coche? ¿En San Cristóbal? Cada vez lo dejo más lejos y ya pago el impuesto de circulación", lamentó.
Comerciantes enfadados
Desde la asociación de Comercio y Hostelería La Rotxa criticaron la "excesiva" tasa que tienen que pagar para aparcar en el barrio. En concreto, 265 euros al año, frente a los 48,90 euros de los residentes. "Nos parece escandaloso. Además, no puedes aparcar en la zona azul, sino en la naranja. ¿Qué pasa si un comerciante tiene su tienda en la zona azul?", preguntó Fermín Damborena, presidente de la asociación de comerciantes.
Más allá del debate sobre la aplicación o no del estacionamiento regulado, los vecinos que acudieron a la reunión criticaron las plazas de aparcamiento en las calles Santa Alodia y Joaquín Beunza, que las consideraron muy estrechas. "Hay que salir por el maletero", bromearon.