En la urbanización Martiket que corresponde a Huarte –unas 70 viviendas y 180 vecinos– están “sorprendidos, disgustados y muy preocupados” tras el cierre al tráfico de la Curva de Mina por el desprendimiento de una escollera. Durante las obras para reparar la vía que une Villava y Huarte, el Transporte Urbano Comarcal ha modificado su recorrido, suspende la parada de la urbanización y discurre por la cuesta del Hotel Don Carlos. “Nos deja completamente desconectados de todos los servicios, y en una situación de gran vulnerabilidad”, explican en una carta remitida a Consistorio y Mancomunidad.
La parada que se ha habilitado está a 600 metros del centro de la urbanización, a 8 minutos andando para una persona sin limitaciones, pero por un camino por unos terrenos no urbanos, paralelo a una nacional y con poca iluminación. ¿La MCP y el Ayuntamiento de Huarte no han podido acordar una solución más adecuada? ¿No se puede habilitar un carril en la Curva de Mina para el transporte urbano? ¿No puede la villavesa dar la vuelta en la rotonda de nuestra urbanización?”, preguntan los vecinos, que lamentan que “las personas con movilidad reducida no van a poder hacer uso del transporte urbano, quedan directamente excluidas”.
Camino "oscuro y solitario"
“¿Qué pasa con todas las mujeres de la urbanización, muchas de ellas jóvenes y adolescentes, que hacen uso del transporte urbano todos los días? Teniendo que recorrer solas un camino oscuro y solitario para poder llegar a la parada o volver a casa, hace años ya ocurrieron incidentes en este sentido, intimidaciones e incluso intentos de agresión sexual”, alertan. Y dicen que, en un momento “en el que se están implantando medidas para crear espacios públicos seguros y evitar agresiones, la eliminación de la parada consigue el efecto contrario”. Por eso, solicitan a la MCP “una solución que nos permita seguir utilizando el Transporte Urbano Comarcal en condiciones seguras y accesibles”.