Vecinos del barrio Elexalde de Bakio, sin agua en su casa desde el mes pasado

Los residentes del caserío Balanda de Bakio, en el barrio de Elexalde, ubicado a la altura de la carretera a Armintza subiendo por la parroquia, llevan más un mes sin agua corriente en su casa. Se trata de tres personas que desde agosto han tenido que recurrir a subir agua en garrafas y necesitan de la ayuda de sus familiares para realizar tareas cotidianas como lavar la ropa, asearse, etc. “Es muy duro vivir así, una casa sin agua no es casa”, explica Ángel Baldor, uno de los vecinos afectados y residente en la localidad desde hace medio siglo.

Debido a la falta de agua corriente en su hogar, cada dos días, aproximadamente, bajan al pueblo a por reservas. “Solemos comprar dos garrafas de 20 litros y otras 6 o 7 botellas para tener para beber”, indica. No obstante, el momento de la higiene personal se complica dadas las circunstancias. “Nos duchamos con las garrafas y calentando el agua con pucheros”, apunta Ángel. Por suerte, disponen de la ayuda de familiares en el centro del municipio para el resto de tareas. “Mi cuñada nos hace la comida y lava la ropa”, agrega.

En este sentido, la falta de agua corriente en este área rural del municipio es un problema que se remonta atrás en el tiempo, puesto que anteriormente utilizaban el agua de un manantial que se recoge en un viejo depósito, pero desde el año 2019 los vecinos están reclamando el alta en la red municipal. Sin embargo, aunque la red llega hasta la puerta de sus casas, se necesita renovar el bombeo de Elexalde, obra que compete al Ayuntamiento.

El gobierno municipal aprobó el proyecto para la renovación de esta infraestructura, pero el concurso público para adjudicar la ejecución de las obras ha quedado “desierto”, según apunta la alcaldesa de Bakio, Amets Jauregizar. Ahora el Ejecutivo local tiene que volver a licitarlo con una mayor dotación presupuestaria. “El proyecto ya está, solo falta contratar la empresa que lo ejecute. Se está dilatando en el tiempo por un problema que afecta a muchas instituciones públicas, puesto que las obras se están quedando desiertas porque los precios fluctúan”, asegura. Mientras tanto, la regidora señala que ya se han puesto “en contacto con el Consorcio de Aguas para estudiar una solución provisional” al problema.

Hasta ahora, los vecinos de esta zona se han surtido del manantial, hasta que la sequía de este verano les ha dejado sin agua. “Necesitan ayuda inminente. Acudieron al Ayuntamiento solicitando alguna alternativa, pero tras más de un mes abandonados a su suerte siguen sin agua y sin solución hasta dentro de 3 o 6 meses”, señalan desde el grupo municipal del PNV de Bakio, que se ha reunido con los afectados y han planteado al Consistorio “soluciones provisionales” para aliviar esta situación.

Antecedentes

Durante la etapa del exalcalde de Bakio Txomin Renteria, se llevó a cabo la instalación de la red de agua hasta los caseríos de la zona. Sin embargo, por aquel entonces este caserío no se adhirió a la red al disponer del agua del manantial. Con el paso del tiempo, la instalación se quedó obsoleta y así se lo hizo saber el Consorcio de Aguas al Consistorio bakiotarra. En 2019 se aprobó un plan para la reposición de la red con el fin de acondicionarla, aunque posteriormente tuvo que ser modificado, debido al requerimiento de un nuevo proyecto por parte del Consorcio tras comprobar el deterioro de la red por falta de mantenimiento. “El problema en este caso es que este caserío se nutre de agua de un gran depósito situado en un terreno que no es suyo, sino del vecino, y que además tiene fugas. El año pasado el Ayuntamiento llevó siete camiones con 8.000 litros de agua para llenarlo, sin embargo, al día siguiente se vació por completo. Entonces, se les requirió que lo sellasen bien para abastecerles, pero solo se repararon algunas fugas, no todas. Les hemos ofrecido nuestra intermediación con una empresa especializada, pero no han aceptado al no ser suyo el depósito. Ahora estamos estudiando una solución alternativa con el Consorcio que no implique el uso de ese depósito”, concluye la regidora.