Begoña Meno y Marimar Ortiz comparecieron ayer en el Ayuntamiento de Vitoria para exponer a los políticos las dificultades de muchas comunidades y familias para sufragar los gastos de la rehabilitación de sus deterioradas casas. Se trata de vecinos que no tienen dinero suficiente para el arreglo de tejados, fachadas, humedades e, incluso, para instalar ascensores.
Agrupados en la plataforma de afectados por los impagos de Ensanche 21, acusan a la sociedad municipal de no pagar las ayudas destinadas a la rehabilitación de pisos en su totalidad y de no destinar más dinero a un barrio que estas afectadas consideran abandonado.
"No se atienden las necesidades de las comunidades, hay obras de rehabilitación paradas por no poder sufragarlas, familias que no han recibido aún las ayudas y personas que se van del barrio ante el mal estado de sus casas", citan. Son algunos de los ejemplos puestos sobre la mesa.