Verdades y travesuras de la tecnología que manda

Hoy lo escuchamos entre la la prevención, el interés y el asombro, pero el término quantum lleva más de un siglo entre nosotros. Fue utilizada por Philipp Lenard en un artículo de 1902 sobre el efecto fotoeléctrico, quien acreditó a Hermann von Helmholtz el uso de la palabra en el campo de la electricidad. Sin embargo, la palabra quantum se emplea hoy en ámbitos tecnológicos más avanzados y ya está calculado que cuando los ordenadores cuánticos alcancen la cifra de 210 o 212 cúbits van a ser capaces de representar, emular y simular todos y cada uno de los átomos del universo. Anuncia una revolución cuántica que lo cambiará todo. Anuncia el futuro que ya está a la vuelta de la esquina. Anima y pone los pelos de punta. Todo a la vez. Luego verán cómo.

Situemos el asunto en contexto. La Fundación Biscaytik y DEIA organizaron una nueva edición de Bake Eder’s Day en la sala Demo Center del vivero tecnológico con dos voces autorizadas para profundizar en la transformación digital de nuestro tiempo. Valentín García Souto, director de Innovación y Proyección Exterior de Lantik, de la Diputación Foral de Bizkaia, uno de los impulsores de Biscaytik y una de las figuras clave a la hora de allanar el camino de la sociedad vasca en el uso de las tecnologías cuánticas e Iñaki González, director Editorial y de Contenidos de NTM y conocedor de la transformación digital en la que se encuentra inmerso Grupo Noticias. Les dio la bienvenida la directora general de la Fundación Biscaytik, Alaitz Etxeandia, quien recordó que hace ya quince años “Bake Eder era ya un centro de innovación” y que las empresas que hoy respiran en ese vivero tecnológico “tienen ese ADN necesario para la innovación y la transformación”. Junto a ella, Begoña Arteaga vigilaba para que fluyese el encuentro en sus infraestructuras y Susana Martín, subdirectora de NTM, jugase el papel de la moderadora y entrevistadora del evento. Entre todos diseñaron una mañana cargada de historias emocionantes.

Les hablaba antes de la física cuántica y el quantum, territorio que domina con soltura Valentín. Comenzó recordando que al igual que sus hijos Uxue y Eneko han crecido “y con ellos se ha desarrollado la familia, Biscaytik hace crecer el territorio de Bizkaia con su desarrollo”. Explicó las diferencias entre la digitalización y la transformación digital (la primera convierte un mundo físico en uno digital y la segunda saca partido a todos los servicios y permite desarrollar nuevos productos...), como si sentase las bases de lo necesario para adaptarse a a la realidad de la tecnología que ya llega y pronto mandará.

Cogió el testigo Iñaki para recordar que también “se han transformado los usos y consumos de la información. Es necesario dotarse de las herramientas para estar al día y centralizar esfuerzos. Grupo Noticias tiene cinco cabeceras y no puede duplicar o triplicar el trabajo de su gente. En verdad, la transformación comienza por las personas, que han de estar capacitadas para las necesidades. ¿De qué sirve ser los mejores conductores de diligencia si ya nadie conduce una?, se preguntaba.

“Lo preocupante no es que te persiga el león, sino que seas el último de la cola de los que persigue”. Con Susana lanzando preguntas y dando paso a uno u otro con agilidad, esa frase de Valentín llamó la atención. “Bizkaia”, avanzó, “ya va con retraso, como tantos otros”, pero va muy por delante de otros territorios. Señaló que la UPV/EHU, Tecnalia, el cluster Gaia y otras empresas ya están a la vanguardia. La computación cuántica es una aportación a lo que se ha denominado economía de la tecnología durante los últimos años, lo que influye en la nueva economía global del conocimiento. Esta economía de la tecnología va a estar en un futuro muy condicionada por todo lo que tiene que ver con las tecnologías cuánticas. El cambio requiere formación, la que propiciará transformación. Hay verdades que teníamos como absolutas como que 2 más 2 suman 4 que la tecnología cuántica, basada en las probabilidades, ponen en duda. Te dice: en un 99,5 por ciento de los casos suma cuatro pero en un 0,2% puede sumar 5 y en otro 0,1% incluso seis. Ya estamos perdidos porque desaparecen las seguridades o, lo que es lo mismo, el cuidado de la información. La física cuántica nos ha demostrado que una realidad puede estar en dos lugares distintos al mismo tiempo pero no deja al ser humano ver cómo lo hace. Parece una travesura.Te habla de una posible teletransportacion. ¿Se acuerdan de Star Treck? La Inteligancia Artificial de hoy no servirá para nada, por ejemplo. ¿Y cuando llegará? Calculan que en 3, 5 u 8 años. Pero llegará.” Lanzó al aire otra pregunta para la reflexión. ¿Se acuerdan que la humanidad tardó en torno a 18 meses para dar con las vacunas que frenaban la pandemia porque había que comprobar todas las variables...? ¡La física cuántica crearía todas esas simulaciones en segundos! Los horizontes del método científico también cambiarán.”

Al tiempo, y con la concurrencia un punto sobrecogida, Iñaki González explicó que “la superviencia de un medio de comunicación está en no detenerse, en detectar lo que quiere la sociedad, tanto en contenidos como en formas de consumo”, Y esa labor detectivesca, llamémosla así, se fortalece con el capital humano preparado y con la tecnología. No podemos ir más rápido que la realidad. Antes un medio tenía un horizonte de 24 horas. Hoy tiene que ir adaptándose a esa realidad las 24 horas”.

Testigos de todo cuanto les cuento fueron, entre otros, el director de Desarrollo de DEIA, Ibon Mujika; la directora comercial de DEIA, Aitziber Jauregi, y gente que trabaja en Baske Eder como Guillermo Gredilla, Álvaro Elorduy, Mónica Curado, Itziar Lazaro, Iñigo Vallejo, Ibon Ezkerra, Ane Etchepar, Jon Etchepar, Fernando Rueda, Fátima Rueda, Nuria Mosteiro, Oscar Ochoa de Alda, Agurne Berasategi y Patxi Xabier Fernández entre otro puñadito de gente que se acercó a ampliar el horizonte de sus conocimentos. El encuentro, abrochado con un desayuno para el intercambio de pareceres e impresiones, dejó a los asistentes boquiabiertos. Como para no hacerlo.