“Aquí me siento solo”, dijo al calor de la gloriosa soledad, fiel reflejo de la superioridad demostrada en una temporada que amaneció nublada para Max Verstappen (30-IX-1997, Hasselt), pero que se ha ido encargando de transformar en soleada bajo la lluvia del alocado Gran Premio de Japón, el país del sol naciente donde menguó la Fórmula 1, donde la temporada se decidió con cuatro carreras de antelación y de forma insospechada, porque el mismo campeón tardó minutos en conocer su condición de monarca del Gran Circo. Para reeditar el título Verstappen necesitaba ganar y que Charles Leclerc no concluyera en segunda posición, lo que ocurrió después de que Dirección de Carrera penalizara al monegasco por saltarse la última chicane del circuito de Suzuka en la pugna con Sergio Pérez por la segunda posición, la que finalmente fue para el mexicano.
La prueba permaneció neutralizada durante más de dos horas debido a la lluvia torrencial, lo que obligó a celebrar una carrera de 28 vueltas –en lugar de las 53 pactadas– de apenas tres cuartos de hora. En ese estrecho margen Verstappen cedió en los primeros metros la primera plaza para en la curva 1 realizar un adelantamiento exterior a Leclerc de los que quitan el hipo. A partir de ahí, Verstappen se sintió solo en la búsqueda de su duodécima victoria del curso. Cobró 26 segundos de ventaja para cruzar la meta y vivir la incertidumbre de la decisión de la sanción a Leclerc, de 5 segundos, que finalmente coronó a Mad Max.
En paralelo, Verstappen tampoco era consciente del valor de su triunfo. “No lo tenía claro porque no sabíamos cuántos puntos se iban a dar”, confesó. Se repartieron todos en lugar de la mitad, pese a la longitud de la carrera, dado que el reglamento indica que así debe ser siempre y cuando una carrera se celebre dentro del marco de las tres horas y se relance tras ser detenida. “Las normas relativas a la asignación de puntos reducida (artículo 6.5) solo se aplican en caso de suspensión de una carrera que no se pueda reanudar. Por lo tanto se otorga la totalidad de puntos y Verstappen es campeón del mundo”, emitió la FIA en un comunicado aclaratorio.
Fue Johnny Herbert, micrófono en mano para realizar las entrevistas post carrera, quien hizo saber la noticia a Verstappen, que de algún modo revivía el pasado de Abu Dhabi, donde Dirección de Carrera resultó crucial en el desenlace del campeonato que le coronó por primera vez en 2021.
Así, el emblemático Suzuka conoció a un nuevo campeón. En este circuito se han decidido trece de los treinta y dos mundiales que ha acogido. “Ha sido un año increíble, algo que no podía haber imaginado después de la experiencia de 2021. El primer título es un poco más emotivo, pero el segundo es más bonito por la velocidad que hemos exhibido, y por los dobletes que hemos logrado”, expresó Verstappen, que ha firmado junto a Pérez cinco 1-2 para Red Bull, la escudería que mejor ha interpretado la nueva reglamentación, si bien permanece bajo investigación por haberse podido saltar el límite presupuestario. El bicampeón Verstappen ya está a la altura de Alberto Ascari, Jim Clark, Graham Hill, Mika Hakkinen, Emerson Fittipaldi y Fernando Alonso, séptimo en Japón.
“Fue justo campeón”, declaró Leclerc, quien en el amanecer de la temporada puso en aprietos a Verstappen, hasta que el neerlandés enlazó cinco victorias consecutivas –entre el Gran Premio de Francia y el de Italia, con la exhibición en Hungría, donde salió décimo, de por medio– para desequilibrar un Mundial con el que Ferrari pudo llegar a soñar. No en vano, Leclerc es el autor de nueve poles, a diferencia de las cinco logradas por el campeón, quien sin embargo ha firmado 12 victorias –para un total de 32 en su trayectoria– y 14 podios demostrando que el contexto dominical es su fuerte.
La lluvia, los accidentes –Carlos Sainz abandonó en el primer giro–, la larga interrupción, la presencia de una grúa que recordó el fatídico accidente de Jules Bianchi en este mismo escenario y la confusión final enturbiaron el desenlace. “Es realmente loco, tengo sentimientos encontrados después de esta victoria. Está claro que es una sensación tremenda, muy alocada, ya que no esperaba ser ya campeón del mundo cuando crucé la meta”, admitió Verstappen, que no levantará el pie del acelerador en la persecución de mayores gestas. “Ahora nos centraremos en el Campeonato de Constructores, pero esto es algo para recordar”, añadió. Red Bull roza la perfección con el título de pilotos, el segundo puesto de Pérez y el liderato en la clasificación de marcas.
Los récords a los que aspira Verstappen esta temporada
Cuando con 17 años y 166 días Max Verstappen estaba a punto de convertirse en el debutante más joven de la F-1, advirtió: “Quiero batir todos los récords”. A los 25 años y con dos títulos mundiales, puede hacer de 2022 un año histórico: puede ser el piloto con más victorias en una temporada, el piloto con más puntos en un curso y el piloto con más diferencia de puntos sobre el segundo. Con 12 victorias, cuenta con cuatro carreras para superar las 13 de Michael Schumachacher (en 18 carreras en 2004) y Sebastian Vettel (en 19 carreras en 2013). Además, posee 366 puntos y puede batir los 413 de Lewis Hamilton en 2019. Con 113 puntos sobre Sergio Pérez, puede distanciarse a más de 155, los que sacó Vettel a Fernando Alonso en 2013.