El Athletic, zarandeado por el Sevilla en la recta inicial de un encuentro al que le costó tomar el pulso, reaccionó a tiempo para sortear la primera derrota a domicilio en una temporada en la que continúa proyectando buenas sensaciones. De menos a más en el Ramón Sánchez Pizjuán, los rojiblancos completaron una notable segunda mitad en la que anularon al conjunto hispalense para igualar el tanto inicial de Óliver Torres y buscar con ahínco un triunfo que persiguieron hasta el pitido final.
Le sentaron bien los cambios al colectivo, al que Ernesto Valverde dio una mayor mordiente antes de la hora de juego al retirar del terreno de juego a Oihan Sancet y Dani García para dar entrada a Ander Herrera y Mikel Vesga, protagonistas a la postre por motivos diametralmente opuestos. Ambos saltaron al verde con el marcador en contra y, por tanto, con la misión de colaborar activamente en la creación para acercar el esférico a las inmediaciones de Marko Dmitrovic. Tanto uno como otro cumplieron, si bien el centrocampista bilbaino acabó en el vestuario antes de tiempo al ver la cartulina roja directa en el minuto 94 por evitar una manifiesta ocasión de gol del argentino Erik Lamela.
Aceptó la expulsión y dio la mano al colegiado Gil Manzano un sacrificado Herrera, cuya salvadora acción llegó ya sobre la bocina después de que el Athletic buscara por tierra, mar y aire dar la vuelta a un resultado que se encargó de igualar un entonado y decisivo Vesga. El gasteiztarra, cual improvisado revulsivo, volvió a ver portería saliendo desde el banquillo como hiciera una semana atrás contra el Almería en San Mamés. Desde el punto de penalti, tras forzar él mismo la pena máxima, marcó entonces el ‘6’ del Athletic, que repitió ante el Sevilla con un misil teledirigido desde la larga distancia.
Cazó Vesga un rechace del serbio Nemanja Gudelj cuando corría el minuto 73 y empaló de primeras con la izquierda para superar la baldía estirada de Dmitrovic y poner el 1-1 en el marcador. Volvió a cantar bingo así el gasteiztarra, que tiene al Sevilla como víctima predilecta al ser el único rival al que ha marcado en más de una ocasión en su carrera. No solo dos, sino hasta tres tantos ha firmado ya Vesga contra los hispalenses, que no se libraron del poderoso golpeo de un futbolista que cada vez prueba fortuna con mayor asiduidad y que tuvo premio en el Pizjuán.
Competencia al alza
La lucha por un puesto como titular para ejercer como ancla en la medular por detrás de los dos interiores, así las cosas, está servida después de que Vesga, con dos goles en dos jornadas, vuelva a llamar con fuerza a la puerta de Valverde, quien ha apostado por Dani García en las cuatro últimas jornadas. Lo hizo el técnico como consecuencia de la lesión muscular que sufrió Vesga después de salir de inicio en las cuatro primeras citas del campeonato, en las que ofreció un notable rendimiento.
En manos de Valverde está, por tanto, conceder las llaves de la titularidad a uno u otro en el próximo compromiso liguero frente al Atlético en San Mamés, choque en el que aspira a regresar al once inicial un lanzado Vesga que se mostró “contento en lo personal” al término del encuentro en el Pizjuán, pero con un sabor agridulce en lo colectivo, dado que “veníamos a ganar y el equipo lo ha buscado en todo momento”.